CUANDO MUERE UN REY, NACE EL PROPÓSITO
Resumen y reflexiones basadas en los capítulos 01-02 de 1 Reyes (de acuerdo al RETO BIBLIA 2025 del 12 de abril)
Capítulo 1: La sucesión del trono
- El rey David está envejecido y debilitado. Su hijo Adonías (hermano de Absalón) intenta usurpar el trono sin el consentimiento de David.
- Adonías se autoproclama rey con el apoyo de Joab (general del ejército) y el sacerdote Abiatar.
- Pero el profeta Natán y Betsabé (madre de Salomón) intervienen. Le recuerdan a David su promesa de que Salomón sería rey.
- David, aún con fuerzas, actúa con decisión: nombra a Salomón como rey públicamente, con la bendición del profeta Natán y el sacerdote Sadoc.
- Adonías y sus seguidores se asustan al enterarse, y Adonías se refugia en el altar pidiendo misericordia. Salomón le perdona, con la condición de que no cause más problemas.
Capítulo 2: Últimas instrucciones de David y consolidación del reino
- David da a Salomón sus últimas instrucciones antes de morir, animándolo a ser fuerte, obedecer la Ley de Dios y actuar con sabiduría.
- También le encarga hacer justicia con ciertos personajes: Joab (por asesinatos pasados), Simei (por su deslealtad), y mostrar bondad a los hijos de Barzilay (quienes lo apoyaron en su huida).
- Tras la muerte de David, Salomón comienza a consolidar su reinado:
- Ejecuta a Adonías por intentar otra vez tomar el trono mediante una petición engañosa (quería casarse con Abisag).
- Destierra a Abiatar, cumpliendo una antigua profecía contra la casa de Elí.
- Manda ejecutar a Joab por sus crímenes de sangre.
- Y finalmente, mata a Simei cuando éste desobedece el trato que Salomón le había ofrecido.
- Así, el reino queda firmemente establecido en manos de Salomón.
Reflexión
Estos capítulos marcan el fin de una era y el comienzo de otra. Vemos a David, un hombre conforme al corazón de Dios, dando sus últimas palabras, no como guerrero, sino como padre y siervo de Dios, asegurándose de que su sucesor continúe en fidelidad.
La historia muestra que la transición de poder es un momento delicado, lleno de tensiones, traiciones, pero también de sabiduría y firmeza. Salomón, aunque joven, demuestra discernimiento y autoridad para proteger el llamado que Dios le había dado.
La lección central es que:
- Las promesas de Dios deben ser protegidas con sabiduría y acción.
- El liderazgo piadoso no es solo espiritualidad, sino también justicia, discernimiento y obediencia.
- La fidelidad de una generación puede preparar el camino para la bendición de la siguiente.////////.
