QUE TE VAYA BIEN

“Solamente si te esfuerzas y eres valiente para obedecer al pie de la letra la ley que Moisés te dio triunfarás en todo lo que hagas” (Josué 1: 7 NBV)

3 formas de llamar al éxito a tu vida, por Daniel Colombo

No creo que exista un ser humano en sus cabales que emprenda una actividad para que le salga mal.  Dicho de otra manera, tú y yo queremos que las cosas nos salgan bien. A ese estado de satisfacción por un resultado favorable sobre algún asunto, lo catalogamos como éxito. Y todos queremos ser exitosos.

Hirotaka Takeuchi, Profesor de Prácticas Gerenciales de Harvard Business School (HBS), en EE.UU., e Ikujiro Nonaka, Profesor Emérito, Universidad Hitotsubashi, Japón, tienen algunos consejos útiles y prácticos para ser personas exitosas. Ellos mencionan 6 puntos:

1. Kata:

kata, en el contexto las escuelas de artes marciales, es una coreografía que se realiza en grupo o en solitario para memorizar y perfeccionar los movimientos que la componen. Recientemente la palabra se empezó a usar en otros entornos, como el de los artistas y los programadores informáticos, para referirse a ejercicios que se repiten en pos de la maestría.

La idea es crear una rutina de algo que necesitas constantemente en tu quehacer cotidiano para que los puedas hacer a la perfección casi sin pensarlo. Takeuchi sugiere usar la kata para mantener tus pensamientos y acciones sincronizados con tu misión, ya sea a nivel personal o en el contexto empresarial.

Un ejemplo famoso de kata son «Los 5 ¿Por qué?», creado por el fundador de Toyota en la década de 1930 que se sigue usando, no sólo en esa empresa automovilística: El método es tan sencillo como suena: cuando enfrentas un problema, debes preguntar por qué ocurrió. La respuesta te llevará a preguntar ¿por qué? nuevamente, y así sucesivamente, hasta que la naturaleza del problema y su solución sean claras (hazlo 5 veces).

2. Hazte las preguntas correctas:

Takeuchi y Nonaka, mencionan que el segundo punto es la necesidad de mantenerse fiel a tu misión, visión y valores. Y este asunto no es solo a nivel empresarial, la gente exitosa lo tiene a nivel personal.

QUÉ ES EL ÉXITO? – Sandra Navarro

Si no lo tienes, responde a estas tres preguntas fáciles. Te van a ayudar a enfocarte:

  • ¿Por qué nací? (misión)
  • ¿Qué tipo de futuro quiero crear? (visión)
  • ¿Qué valoro profundamente? (valores)

3. Considera ambos/y

Hay una tendencia, especialmente en Occidente, a pensar en las cosas en términos de «esto o lo otro», pero los problemas rara vez son tan claros. Esa tradición intelectual se refleja en los debates sobre el dualismo, como mente versus cuerpo, sujeto versus objeto, racionalidad versus empirismo, materialismo versus idealismo y mucho más.

Si en vez de pensar en «esto o lo otro» entrenamos la mente para pensar en «esto y lo otro, o ambos», el resultado puede ser una comprensión del mundo a través de una lente de unidad, en la que lo que es bueno para la persona también es bueno para la sociedad.

4. Leer para comprender:

La empatía es un ingrediente esencial para mantener relaciones saludables, ya sea con clientes, usuarios o una persona importante. Y un de las mejores maneras de «entrenar el músculo de la empatía» es leyendo (un libro, a las personas, lo que te rodea), pues leer te permite ponerte en el lugar de otra persona.

5. Aprende de los mejores:

Las historias se convierten en un prisma a través del cual viven los humanos. Y el poder de la retórica es algo que podemos aprender. Entonces la práctica de leer, ver o escuchar las historias o experiencias de la gente que ha triunfado en la vida, en base a esfuerzo, fe e inteligencia, será recompensada en la manera de vivir y actuar.

6. El aire libre:

El último de los consejos de Nonaka y Takeuchi es, básicamente, tener regularmente al cielo como techo. Para ellos, conectarnos con la naturaleza aumenta nuestra apreciación de la necesidad de vivir en armonía con ella. Y no sólo se refieren a paseos por los parques o campos, los mercados, plazas o donde haya gente transitando, sirve de mucho, porque allí es donde se observa la vida real.

Algo superior y básico

No hay duda de que estos consejos son útiles, aunque se sumen a las miles de páginas que se han escrito sobre el éxito y la realización personal. No obstante, existe un consejo superior y básico que no debe pasarse por alto: caminar de acuerdo con la agenda de Dios.

El líder hebreo Josué, fue advertido que la efectividad de cualquier cosa que emprendiera dependería de la clave siguiente: Cuidar de hacer conforme a toda la ley que su maestro Moisés le había enseñado. La palabra hebrea que se usa para “ley” es “tora” que “significa más que una legislación. Sugiere la idea de instrucción y dirección”.[1] Quiere decir que, si no aprendemos a caminar en la dirección que los principios bíblicos nos señalan, entonces corremos el riesgo de caminar tras sendas peligrosas y angustiosas, porque los caminos fuera de las fronteras que coloca la Biblia, pueden parecer rectos, pero son escabrosos y desviados, en dirección a un precipicio.[2]

Mi apreciado(a) amigo(a), deseo que te vaya bien en todo. Deseo éxito en tu trabajo, en tu vida familiar, en tus lazos sociales, en tu vida amorosa, en tu vida religiosa, en tus estudios, y en cada actividad que emprendas. Con seguridad los seis primeros consejos serán útiles, así como las recomendaciones y experiencias de otras personas. No obstante, si te olvidas de algún punto, no será tan preocupante si te olvidas de caminar bajo el paraguas de las enseñanzas bíblicas. Con él, ni la lluvia, granizos y truenos de acontecimientos, te van a hacer retroceder, ni el temor tomará tu vida, sino repetirás como el exitoso David: “Él es mi amoroso aliado y mi fortaleza, mi torre de seguridad y mi libertador, mi escudo y mi refugio. Él es quien pone los pueblos a mis pies”.[3] ¿Qué piensas?… ¿qué decides?////////////.

Ubícame en Twitter: https://twitter.com/joesaa o puedes escribirme a joe@poder1844.com


[1]Chester O. Mulder, «El Libro de Josué», en Comentario Bíblico Beacon: Josué hasta Ester (Tomo 2), ed. W. T. Purkiser (Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2010), 11.

[2]Proverbios 14:12 NBV

[3]Salmos 144:2 NBV

SUEÑO PROFUNDO

“En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado” (Salmos 4:8 NVI).

A principios de la década de 1990, el historiador Roger Ekirch atravesó la entrada arqueada de la Oficina de Registro Público de Londres, un imponente edificio gótico que albergó los Archivos Nacionales del Reino Unido desde 1838 hasta 2003.

Vidriera medieval de una iglesia que muestra a una pareja del Medievo durmiendo

Ekirch estaba preparando la escritura de un libro sobre la historia de la nocturnidad, y había estado revisando registros desde la Edad Media hasta la Revolución Industrial. Allí, entre las interminables filas de papeles de vitela y manuscritos antiguos, encontró testimonios de una práctica que parecía normal, pero era extraño: La noche de sueño dividida en dos.

En los meses siguientes, Ekirch revisó más archivos y encontró muchas más referencias de este misterioso fenómeno del sueño doble, o «sueño bifásico», como lo llamó más tarde.

El “sueño bifásico” del siglo XVII, constaba de dos partes:

  • Primer sueño: Desde las 21:00 hasta las 23:00.
  • Segundo sueño, “reloj” o sueño mañanero: Desde la 01:00 hasta el amanecer.

Entre ambos sueños había un “hueco libre”, que duraba normalmente un par de horas (23:00 hasta 01:00). En ese lapso, la gente hacía cualquier cosa, desde volver al trabajo de campo, vigilar a los animales, tareas domésticas, intimidad entre las parejas, realizar reuniones religiosas y hasta filosofar. Ese tiempo era valioso y muy aprovechado.

Cuando el historiador amplió su búsqueda para incluir bases de datos online de otros registros escritos, pronto quedó claro que el fenómeno estaba más generalizado y normalizado de lo que jamás hubiese imaginado. Por ejemplo, los primeros sueños se mencionan en una de las obras más famosas de la literatura medieval, «Los cuentos de Canterbury», de Geoffrey Chaucer (escrita entre 1387 y 1400).También están incluidos en Beware the Cat (1561), del poeta William Baldwin, la primera novela de la historia, sobre un hombre que aprende a entender el lenguaje de unos aterradores gatos sobrenaturales, en el “hueco libre”.

The Resurrection of Christ, by Giotto.

Ekirch también encontró referencias al sistema de dormir dos veces en cientos en cartas, diarios, libros médicos, escritos filosóficos, artículos periodísticos y obras de teatro. Asimismo, descubrió que el «sueño bifásico» no era exclusivo de Inglaterra: se practicaba ampliamente en todo el mundo preindustrial.

Este descubrimiento, llevó al historiador a descubrir también, que gran parte de la humanidad abandonó el sistema de dos sueños, a partir de principios del siglo XIX. La principal razón fue la Revolución Industrial.

La iluminación artificial se volvió más predominante y poderosa, y además de alterar los ritmos circadianos de las personas, permitió que se quedaran despiertas más tarde. Sin embargo, aunque la gente ya no se acostaba a las 21:00, tenían que despertarse a la misma hora de la mañana, por lo que su descanso se vio truncado. Ekirch cree que esto hizo que su sueño fuera más profundo, porque había cansancio y estaba comprimido.

Entonces, además de alterar los ritmos circadianos de la población, la iluminación artificial alargaba el primer sueño y acortaba el segundo. A finales del siglo XX, la división entre los dos sueños había desaparecido por completo: la Revolución Industrial no solo había cambiado nuestra tecnología, sino también nuestra biología.

Mi apreciado(a) amigo(a), quizás hoy la gente ya ni duerme. Las calles por las noches están llenas de sonámbulos y las casas de gente que no puede dormir. Cada año, los centros nocturnos obtienen más ganancias y las farmacéuticas facturan jugosas ganancias con sus pastillas que adormecen y hacen dormir.

Un amigo que sufría de trastornos del sueño me decía: “No puedo dormir, y si duermo tengo pesadillas, y quiero despertar. Si tomo algo para dormir, amanezco peor, como si me hubieran dado a palazos en todo el cuerpo. Cuando se acerca la noche empiezo a temblar”.

How to sleep better: for parents | Raising Children Network

No se cómo va tu experiencia con el sueño, pero algo quiero que lo tengas presente: una cosa es dormir, y otra descansar. El sueño saludable es aquel que te permite dormir con descanso. La prueba de eso es que te levantas renovado, agradecido y con ganas de correr de nuevo tras tus objetivos. Para lograrlo considera: comer saludablemente y muy poco por las noches, acostarse lejos de los aparatos electrónicos, mantenerse en movimiento durante el día, toma una ducha tibia, aprender a vivir un día tras otro y sobre todo, vivir bajo los principios de la Biblia y confiar en que Dios lo tiene todo bajo control. Cuando vives así, llega la noche y mientras vas cediendo al sueño reparador exclamas seguro: “En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, SEÑOR, me haces vivir confiado”. ¿Qué piensas?… ¿qué decides?////////////////.

Ubícame en Twitter: https://twitter.com/joesaa o puedes escribirme a joe@poder1844.com

LLORAR CON UNA SONRISA

“Entonces oí una voz del cielo, que decía: ‘Escribe: Dichosos los que de ahora en adelante mueren en el Señor’. ‘Sí —dice el Espíritu—, ellos descansarán de sus fatigosas tareas, pues sus obras los acompañan’.” (Apocalipsis 14:13 NVI)

Por ahora, la muerte es inevitable. Podemos hasta considerarla como parte natural de la existencia humana. Pero, no es inevitable llorar o sentirse vulnerable. Mas aún cuando descansan personas valiosas en nuestra vida o seres humanos que su existencia valió la pena.

Héctor Taiña

A Héctor Taiña, lo conocí cuando retorné a Lima con mi familia. Buscábamos un departamento, que nos cobije por una temporada corta mientras tramitábamos los permisos migratorios para irnos a servir al sur del África. No fue corta, la pandemia complicó los planes. Pero le complicó más a Héctor. A sus más de 80 años, la fuerza no era igual para atender a tres hijos adultos que estaban postrados por una enfermedad genética incurable. Todo eso me fui enterando mientras hacíamos los arreglos para arrendar un departamento que él tenía en su casa. Pese a estar sano y fuerte, lo vi quebrarse, y aunque las lágrimas rodaban por sus mejillas nunca perdió su sonrisa. Ese momento, sentí que Dios me había llevado a su casa para aliviarle la vida un poco, y sin saber para apoyarlo en medio de la enfermedad mundial que azotó al mundo en su primera parte.

Era increíble como Héctor, pese a su edad, se levantaba cada mañana y antes de nada se ponía a orar, cuantas veces lo vi por mi ventana y me hacía recordar que debía hacer lo mismo. Luego ayudaba a sus hijos a movilizarse para llegar a la sala, salía a hacer las compras y a su retorno, apoyaba a su esposa en la limpieza de la casa y en la cocina para que la comida esté lista a la hora correcta. Y varias veces por semana, subía al departamento trayéndonos fruta, pero nos traía más que eso, nos traía paz y esperanza con su sonrisa, lo recuerdo así, no hay forma de recordarlo de otra manera.

En medio de la pandemia, nuestra ayuda se hizo más intensa, porque teníamos que cuidarlo y cuidar a sus hijos del contagio mortal. A él y su esposa por la edad, y a sus hijos porque eran personas vulnerables y en riesgo. Hacíamos las compras, revisábamos su salud y estábamos pendientes de ellos. Una vez me dijo: “ustedes fueron la respuesta de mis oraciones”, me sentí tan mal, porque quizá algún momento me entró coraje por las complicaciones que trajo la pandemia en mis planes familiares, y Dios me estaba recordando que Él nunca abandona a sus hijos fieles, responde las oraciones y lo tiene todo bajo control, aún así parezca todo lo contrario. Después de conocer a Héctor no he vuelto a tener una crisis de desánimo. Y aunque parezca que lo ayudé, él me ayudó más a mí.

Héctor, días antes de ser trasladado al hospital.

Finalmente, la crisis sanitaria amainó, aparentemente todo volvía a la normalidad. Dios dirigió mi camino para otro lugar, para tomarme más pruebas de fe. Recuerdo el día que salía al aeropuerto, él estaba en la puerta. Me dijo: “se va pastor”. Le respondí: “Si amigo, creo que logramos que el virus no entre a tu casa. Pero, mi familia se queda una temporada más, y yo regreso en breve”. Una vez más lo vi sonreír con lágrimas y me despidió con estas palabras: “Gracias por todo pastor… cuídese mucho, nunca dude de los planes de Dios”. Tuve que ser sincero con él: “Gracias a ti Héctor, tú me has ayudado más, no sabes cuanto”. Me quebré, y en vez de irme consolándole y animándole, él me despidió consolándome a mí.

Héctor descansa en el Señor, se fue el 13 de enero de este año, por complicaciones hospitalarias, porque la covid no pudo con él. Quizá se debilitó al enterrar a su hijo mayor, no lo sé, he aprendido a no cuestionar los planes de Dios. Lo seguro es que “dichosos los que de ahora en adelante mueren en el Señor…. ellos descansarán de sus fatigosas tareas, pues sus obras los acompañan”. Por lo menos en mí su obra perdurará mientras tenga aliento.

Hasta pronto apreciado Héctor… Estoy intentado llorar con una sonrisa…//////////////.

Ubícame en Twitter: https://twitter.com/joesaa o puedes escribirme a joe@poder1844.com

OTRA VIDA

Nosotros no somos tan independientes como para poder vivir o morir para nosotros mismos. Al vivir o morir lo hacemos para el Señor. Sea que estemos vivos o que estemos muertos, somos del Señor” (Romanos 14:7,8 NBV)

Imagen de Víctor Escobar Prado
Víctor Escobar

El viernes pasado, se levantó la polémica en Sudamérica, cuando los medios informativos anunciaron el primer procedimiento de eutanasia[1] sobre un hombre que no padecía una enfermedad terminal, sino varias condiciones degenerativas incurables.

La muerte asistida de Víctor Escobar, un transportista colombiano de 60 años ocurrió en una institución prestadora de salud que no fue identificada por petición de la entidad. Falleció a las 9:20 pm del viernes 7 de enero de 2022 “cómo fue su deseo», informó su abogado.

Escobar padecía enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC) e hipertensión, además había sufrido dos accidentes cerebrovasculares en 2008.

Los comentarios y puntos de vista sobre esta decisión recién empezaban a manifestarse, cuando, ayer, 8 de enero de 2022, una segunda persona colombiana que no padecía de una enfermedad terminal, Martha Sepúlveda, consiguió este sábado que le aplicaran la eutanasia.

Sepúlveda, que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA), murió a los 51 años en el Instituto Colombiano del Dolor, en la ciudad de Medellín, informó el Laboratorio de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en un comunicado.[2]

Martha Sepúlveda
Martha Sepúlveda

La polémica y sorpresa fue causada por el procedimiento en sí mismo que llevó a la muerte, por haberse realizado en personas que no padecían de enfermedades terminales y por falta de información. Colombia, es el único país en Sudamérica donde la eutanasia es legal desde 1997, pero no se comenzó a practicar hasta 2015. Además, este país sudamericano, junto a Holanda, Bélgica, Luxemburgo, España, Canadá y Nueva Zelanda conforman el grupo reducido de países en el mundo que autorizan la muerte asistida.

La vida y la muerte es un tema de continuo debate y polémica. Por el lado de la vida, hasta ahora no hay consenso para definir cuando empieza la vida. Algunos sostienen que el feto se convierte en persona al momento del parto. Otra postura apunta al momento en el que el sistema circulatorio está plenamente desarrollado. Otros, tomando la historia del inicio de la vida en el Antiguo Testamento a través de un “soplo”, mencionan que la vida está presente cuando se desarrollan los pulmones y el feto puede respirar por sí solo.

Por otro lado, muchos grupos han considerado el momento de la concepción como el comienzo de la vida, pues toda la potencialidad de la personalidad está presente. En ese contexto, la concepción de lo que es el feto, determina el valor que le dan a la vida. Hay quienes dicen que el embrión (el término que suele usarse para referirse al producto de la concepción durante sus primeras doce semanas) no es más que una masa de protoplasma. Otros aducen que es meramente un tipo de parásito altamente especializada. Ha sido comparado con un cáncer, un tejido que crece ajeno a la madre, que el cuerpo intenta rechazar.

Por el lado de la muerte, la catalogan como tal, cuando el ser humano deja de respirar. Otros, cuando el corazón deja de latir. Algunos, cuando las funciones vitales cesan, y no son pocos los que la aceptan cuando el cerebro deja de emitir pulsaciones eléctricas.

En resumen, normalmente se cataloga la vida o la muerte como un proceso meramente físico: signos vitales, respiración, latidos del corazón, pulsaciones eléctricas y consciencia. Sin embargo, muy a parte de las definiciones físicas o los comentarios bioéticos, religiosos, científicos o filosóficos de la vida o la muerte, la Biblia nos eleva a otro plano en referencia a esos antagonistas: vida plena en Cristo.

El apóstol Pedro encuentra cuatro características de la vida plena de Cristo, y bien vale la pena mencionarlas:

  • La vida plena de Cristo es una vida de obediencia y de santidad (1 Pedro 1: 14–16). Ser escogido por Dios es entrar, no solo en un gran privilegio, sino también en una gran responsabilidad. Pedro recuerda el antiguo mandamiento que estaba en la base de toda la religión hebrea: «sean santos». Dios insistía en que Su pueblo fuera santo, porque Él es santo. El término griego para santo es haguios, y el sentido de la raíz es diferente porque pertenece a Dios. Al cristiano se le encomienda la tarea de ser diferente a los demás.
  • La vida plena de Cristo es una vida de reverencia (1 Pedro 1:17–20). La reverencia es la actitud mental de la persona que es consciente de estar en la presencia de Dios. Entonces no necesita esconderse, o mirar a todos lados para cerciorarse que nadie lo vea cuando va a actuar en contra a la voluntad de Dios, porque sabe que vive en su presencia.
  • La vida plena en Cristo es una vida de fe y esperanza (1 Pedro 1:21). El seguidor de Cristo, pasa de una vida de miedo e incertidumbre a una de paz y esperanza. El presente y futuro ya no le afligen, porque confía que su vida camina bajo la protección de Dios y Él tiene un plan mejor. Esa confianza proviene del estudio y práctica de su Palabra.
  • La vida plena de Cristo es una vida de amor fraternal (1 Pedro 1:23). Debe manifestarse en un amor a todas las personas que es sincero, cordial y firme. El cristiano es una persona que ha nacido de nuevo, la vida de Dios está en él. La característica suprema de la vida de Dios es el amor, así es que el cristiano tiene que mostrar a los demás ese amor divino.

Mi amigo(a), vivir o morir, tienen sus implicancias en cada dimensión humana. La vida o la muerte tienen repercusión directa en la existencia de hombre. No obstante, la separación abismal de esas situaciones opuestas, toman sentido o se acercan en sí mismas, cuando entendemos y optamos por experimentar, antes que todo, una vida plena en Cristo. El solo hecho de conocerlo y conocer su Palabra es una invitación sin opción a ser parte de esa vida, que es diferente, que nunca olvida la infinitud de su obligación, que vive agradecido, que se desvive por hacer felices a los demás, y que ante cualquier situación vive en la esperanza que Dios sabe lo que es mejor.

Con razón el apóstol fue preciso cuando dijo: “Sea que estemos vivos o que estemos muertos, somos del Señor”. ¿Qué piensas?… ¿qué decides?

Ubícame en Twitter: https://twitter.com/joesaa o puedes escribirme a joe@poder1844


[1]En medicina la eutanasia es la provocación intencionada de la muerte de una persona que padece una enfermedad avanzada o terminal, a petición expresa de ésta, y en un contexto médico.

[2]https://twitter.com/DescLABcol/status/1479959785470574597/photo/1