VIVE BIEN
“No creas que eres tan sabio como para no tenerle miedo al mal. Honra al Señor y huye del mal, así llenarás tu cuerpo con salud y vigor” (Proverbios 10:7,8)
Fuiste a médico y todos los exámenes reportaron que todo está normal. Asimismo, comes una dieta balanceada, haces ejercicio y te aseguras de dormir lo suficiente. Sin embargo, cada día te sientes agotado, te la pasas tan exhausto cómo si hubieras gastado mucha energía y hasta te descubres desconcentrado, sin eficiencia, como si te faltara vigor.
El concepto de “vigor” en el contexto que estamos hablando, es la “fuerza o energía interior de un ser vivo”. Está relacionado a vitalidad, potencia y vivacidad.
Los expertos en salud integral mencionan que muy a pesar de que los reportes sobre tu estado físico estén dentro los parámetros normales y haces actividades preventivas para estar saludable, hay ciertos hábitos cotidianos que pueden estar drenando tu vigor sin que siquiera lo sospeches.
Entre esos saboteadores furtivos de energía hay viejos conocidos, como sentarse en mala posición, aplazar comidas o respirar incorrectamente. No obstante, hay otros muy incisivos que absorben energía y pasan desapercibidos. Leela R. Magavi, psiquiatra y directora médica regional de Community Psychiatry y MindPath Care Centers en California, menciona tres:
- Las series de TV, películas y noticias
Ver series o películas es algo que hacemos para relajarnos, no obstante, como seres humanos, somos criaturas emocionales, y muchos somos empáticos y captamos los sentimientos de los personajes de los programas de televisión y las películas. Por lo tanto, pueden recordarnos experiencias dolorosas en nuestra vida, cualquier tipo de deficiencia, debilidad, pérdida o inseguridades, y todos eso puede provocar muchas emociones adjuntas, como tristeza, ansiedad, miedo, ira, que incluso si están en nuestro subconsciente, nos pueden afectar.
Entonces, cuando miras muchos de estos programas de televisión, incluso si no sientes que estás pensando abiertamente en ello, esos sentimientos estarán bajo la superficie. Mientras trabajas, mientras estás con tu familia, esa gran cantidad de emociones pueden inundarte y hacerte sentir agotado durante todo el día sin que te des cuenta.
Esto no significa que necesariamente ver algo en la televisión sea malo, pero la recomendación para combatir ese cansancio es, después de leer o ver algo, procesarlo, ya sea a través del journaling o escritura expresiva (escribir tus pensamientos y sentimientos para entenderlos más claramente), o hablando con un amigo o familiar. Eso permite que salgan las emociones, para no interiorizarlas y para que no consuman tu energía.
Pero, si no dispones de un tiempo para hacer el consejo anterior, hay otro método más expedito: simplemente haces un chequeo mental contigo mismo e identificas qué emoción me evocó este artículo o este programa de televisión que has visto.
- Los deportes
Otro ejemplo de las cosas que entretienen y es un desagüe de energía, son los deportes.
España, es un país con fanáticos ávidos y absortos en el deporte. El sentir las derrotas y victorias como propias, sentir tristeza o euforia, resta energía. Es decir, cualquier extremo, cualquier emoción fuerte suele ser extenuante: en la felicidad intensa se pueden agotar muchos de los circuitos en el cerebro; la tristeza profunda, puede estar relacionada con la ansiedad, que sobrecarga la amígdala en el cerebro y te hace sentir muy cansado.
Puedes evitar esa pérdida insulsa de energía, siendo consciente de lo que estás sintiendo. Si estás muy emocionado, pregúntate: ¿necesito tomar un descanso, un refrigerio, una ducha rápida… qué debo hacer para calmarme en el momento? Y por supuesto, respira profundo, haz estiramientos y camina un poco.
- Los planes
Nadie niega que planear es una manera de controlar la realidad, de organizar la vida, de derrotar el caos, de tomar el timón. Sin embargo, esta práctica que en teoría alivian el estrés, en realidad puede provocarlo. Es decir, la planificación es muy útil, hasta cierto punto.
Estar constantemente expuesto a un calendario lleno de obligaciones puede causar un aumento en la ansiedad y afectar negativamente la memoria y la velocidad de procesamiento. Algunas personas pasan tantas horas haciendo horarios y listas que no son capaces de vivir conscientemente y disfrutar de su vida. Siempre están preocupados porque se atrasaron en esto, no pudieron ponerse al día con lo otro, y realmente no sienten autocompasión y gratitud hacia ellos mismos por lo que lograron ese día.
Vivir bajo un horario opresor, puede causar muchos sentimientos de tristeza, desmoralización o fatiga.
Para evitar esa fuga insulsa de energía, se recomienda dedicar de 5 a 10 minutos solo a repasar y organizar tu agenda y luego, al final del día, incluso si no se alcanzaron, no dedicar demasiado tiempo a pensar en esos sino en los que sí se cumplieron. Asimismo, no es recomendable hacer planes con mucha antelación, porque la vida siempre está evolucionando y es importante ser flexible.
Lo correcto es planificar lo obligatorio -reuniones, citas, celebraciones familiares-, y dejar el resto del tiempo para crecer, disfrutar y valorar la vida.
Mi apreciado(a) compañero de fe, muy a parte de los tres hábitos que restan energía y quitan el vigor diario, existe un cuarto, más absorbente y debilitador, que el autor de Proverbios lo llama, “vivir sin miedo al mal”. Esa vida no considera válidos los principios de la Biblia, por lo tanto, no vive en torno a ellas. Asimismo, no teme a Dios, y si lo hace es solamente en los momentos cuanto se siente oprimido o no tiene más alternativas.
Algunas características de una vida que no le tiene miedo al mal son: (1) Conciencia cauterizada, (2) insensibilidad al degradar o enfermar su cuerpo, (3) puede ofender o lastimar sin reproches a los que le rodean y (4) sus decisiones se basan en sus preferencias o gustos. En resumen, sabe el camino del mal, pero igual lo transita.
El consejo es oportuno en el versículo que encabeza esta reflexión: Honra al Señor y huye del mal, esto es, reconoce a Dios como el Dador de todo, abre la Biblia y vive de acuerdo con sus principios. Al estar bajo el manto protector de Dios, no solo vivirás seguro, sino llenarás tu cuerpo con salud y vigor. ¿Qué piensas?… ¿qué decides?////////////.
Joe Saavedra
Ubícame en Twitter: https://twitter.com/joesaa o puedes escribirme a joe@vitapiena.org
Tener un equilibrio en todo correcto eso lo da NUESTRO DIOS 🙏
ENPESEMOS NUESTRO DIA DANDO GRACIAS A DIOS Y CONPROMETIDOS CON LA MISION .
EN EL SOMOS MAS QUE VENCEDORES