VERDADERA ESPERANZA

De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza.” (Romanos 15.4, NVI)

problemasLa pasada década todavía se pensaba que las enfermedades solo tenían relación al aspecto físico, sin embargo actualmente, como lo demuestra un nuevo estudio realizado en Estados Unidos, una persona se puede “enfermar de angustia».  Investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison vincularon los pensamientos negativos con un debilitamiento del sistema inmunológico.[1]

Los científicos estudiaron a 52 personas de entre 57 y 60 años como parte de su experimento. A través de una serie de preguntas, lograron determinar si los voluntarios presentaban un nivel más alto de actividad mental en la zona del cerebro asociada con los pensamientos negativos o si la zona más activa era la asociada con los pensamientos positivos. Una vez determinado esto, los investigadores administraron a todos una vacuna contra la gripe. La vacuna busca poner en acción el sistema inmunológico para que esté preparado ante una eventual infección.

El resultado obtenido fue, que aquellos que habían demostrado mayor actividad en la zona «negativa» del cerebro tuvieron las peores reacciones inmunológicas, mientras que los que registraron mayor actividad en la zona «positiva» tuvieron el efecto contrario. De esta manera, los científicos pudieron concluir que aquellos que tienden a ser pesimistas están más expuestos a enfermarse.[2]Saber-Esperar

Entonces, ¿cómo dejar de ser pesimistas?, o ¿cómo hacer para no desanimarse en medio de un mundo real con problemas reales? La respuesta es: “De hecho, todo lo que se escribió en el pasado se escribió para enseñarnos, a fin de que, alentados por las Escrituras, perseveremos en mantener nuestra esperanza”. En medio de la crisis, del intenso dolor o la tentación insoportable, debemos mantener la esperanza.

Lástima que hasta en las paredes de nuestra iglesia, o en las habitaciones de nuestro hogar hace eco una falsa esperanza o desesperanza. El concepto popular que se tiene de esperanza es muy diferente a lo que es y significa en términos cristianos. “Si usted vive con la esperanza del mundo, tendrá pensamientos ilusorios y en ocasiones lo que usted espera se cumplirá, pero en otras ocasiones, no será así. Sin embargo, la esperanza del cristiano se basa en la Biblia, la palabra inmutable de Dios. Cuando confía pacientemente en lo que Dios dice, tendrá la esperanza necesaria y la completa certeza que necesite”.[3]

Esperanza secular Esperanza cristiana
Es un deseo optimista de que algo sea satisfecho y que quede sujeto a cambio. Esta esperanza no está garantizada porque está sujeta a la gente y circunstancias cambiantes. Es un anhelo optimista acompañado de la seguridad de su cumplimiento. Esta esperanza está garantizada y no está sujeta a cambio, sino que está anclada en nuestro inmutable Salvador y Señor.

El primero,reposa en obras humanas, depende íntegramente de lo que el ser humano pueda realizar, está condicionada también a las influencias externas. Sin embargo, la esperanza del cristiano, descanza en la voluntad de Dios, en la garantía que su Palabra nos da. Con razón el vocablo esperanza del Nuevo Testamento se tradujo de la palabra griega elpis, que significa “expectación favorable y confiada” respecto al futuro. Es decir, “cuando vivimos con esperanza bíblica, nuestra vida está anclada a algo seguro. Nos podemos sostener firmes en medio de cualquier tormenta que enfrentemos. Es común que no entendamos bien lo que significa este tipo de esperanza, así que es importante establecer bien su significado. La Biblia dice que cuando nuestra esperanza está anclada en Dios, él nos enseñará su verdad y nos guiará por el camino que debemos andar”.[4]solo 2

Con razón, cuando dejamos de mirar a Dios, y la transferencia de vigor espiritual queda interrumpida al cortar la comunión diaria con el cielo, fuente inacabable de energía, la desesperanza toma nuestra vida, puesto que ella es una total desesperación porque no se cumple una expectativa de bienestar o éxito. Envueltos en desesperación solo nos vemos minúsculos ante la dificultad que parece una fortaleza inexpugnable. Job lo decía así: “Tal es el destino de los que se olvidan de Dios; así termina la esperanza de los impíos”.[5]

Y el que toma el camino de la desesperanza, camina hasta el precipicio de los  pensamientos más negros y oscuros que le susurran intensamente al oído: “la única salida es la muerte”. Quienes están desesperanzados no encuentran opciones viables para resolver sus problemas, se engañan pensando que la única salida es terminar con su existencia.vivalavidaju9

Mi apreciado(a) compañero(a) de fe, aprendamos a vivir con esperanza genuina, que enfoca los ojos de la fe en la fuente inagotable de soluciones y salidas para cualquier situación desfavorable: Jesucristo. Enfoquémonos en la luz del cielo, en la veracidad de la Palabra Divina, en la obediencia incondicional a sus designios y podremos ver el cumplimiento de esto: “Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios. Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”.[6] ¿Qué piensas?////////.

joe  firma 3

Desde mi rincón de poder… un poquito antes del retorno de Jesús…

Ubícame en la página web: www.poder1844.org, en el Facebook: http://www.facebook.com/poder1844, o en Twitter: https://twitter.com/joesaa (@joesaa)

_______________________________________

[1]http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/science/newsid_3201000/3201061.stm

[2]Ibid.

[3]June Hunt, 100 Claves Bíblicas para Consejería, vol. 39 (Dallas, TX: Esperanza para el corazón, 1990–2011), 1.

[4]June Hunt, 100 Claves Bíblicas para Consejería, vol. 39, 2.

[5]Job 8.13 NVI

[6]Romanos 5.2–5 NVI

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *