UN ESCAPE IMPOSIBLE
“Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.” (Hebreos 4.13, NVI)
Las cárceles americanas son catalogadas como las más seguras, según los entendidos en materia penitenciaria. Los expertos aseguran que su tecnología y sus métodos de seguridad hacen que ningún preso se les escape de la vista, y menos pretendan huir. Sin embargo, algunos “célebres” presos han podido escapar de la vista de sus custodios, en huidas catalogadas como cinematográficas, y no solamente por la forma, sino porque han sido historias que han inspirado a directores de cine. Hay dos buenos ejemplos de estos escapes, que es interesante comentar, uno sucedió hace muchos años atrás, pero es muy famosa, y otro tiene pocos días de sucedido, en una cárcel de máxima seguridad.
La primera historia, da cuenta de tres prisioneros famosos que se escaparon de la prisión de Alcatraz (en la isla que lleva el mismo nombre). El trío se fugó en 1962 cruzando las aguas en una balsa y nunca más fue encontrado.
Clarence Anglin, John Anglin y Frank Morris -tres asaltantes de banco- pasaron meses cavando un túnel desde sus celdas de cemento con ayuda de unas cucharas afiladas. La noche del 11 de junio de 1962 dejaron en sus camas cabezas de muñecos hechas con pelo, papel higiénico y jabón y huyeron en «cuatro patas» de la que era considerada una de las prisiones más seguras del país del norte. Se cree que al llegar a la orilla construyeron una balsa inflable con impermeables e ingresaron a la Bahía de San Francisco entre las 20:00 y las 02:00, según documentos del FBI.
A pesar de los intensos esfuerzos de búsqueda, los hombres nunca fueron hallados. Si sobrevivieron y llegaron a la costa o si perecieron al intentar cruzar las aguas, continúa siendo un misterio. Aunque un reciente estudio manifiesta que pudieron haber llegado a la costa con vida, a pesar de que las probabilidades estaban en contra.[1]
La segunda historia, data de pocos días, y es la fuga de dos asesinos de una cárcel de alta seguridad en Nueva York, y que ha sido descrita como una «situación de crisis» y tiene en jaque a la policía y al Buró Federal de Investigaciones, FBI, estadounidense.
Richard Matt, de 48 años, y David Sweat, de 34, utilizaron herramientas eléctricas para escapar del correccional Clinton, en la localidad de Dannemora, a unos 30 kilómetros de la frontera con Canadá.
El diario estadounidense The New York Post informó que los dos hombres lograron abrir un hueco en la pared trasera de acero que separaba sus celdas contiguas de los pasillos internos de la cárcel, para luego trepar por una pasarela, a más de seis pisos de altura, hasta llegar a una serie de túneles y tuberías que también cortaron en su camino. Ambos hombres subieron por una alcantarilla para salir a una calle cercana, «desapareciendo en la oscuridad a unos 30 kilómetros al sur de Canadá». La noche del viernes, los dos presos dejaron prendas de ropa amontonadas bajo las sábanas en las camas haciendo ver que eran sus cuerpos para no levantar sospechas de los guardias.
Los funcionarios de la prisión les vieron por última vez en el recuento de las diez y media de la noche. A las cinco y media de la madrugada descubrieron el boquete, un agujero cuadrado en la pared de acero, a la altura del suelo, detrás de la cama. También encontraron un post-it amarillo con el mensaje «¡Que tengan un buen día!» escrito, junto el dibujo de una cara sonriente.[2]
Estos reos, no pueden ser acusados de falta de valentía y originalidad, porque tuvieron las agallas de poder escapar de cárceles de extrema seguridad, y burlaron la mirada atenta de sus custodios. Tomando esta ilustración, podemos afirmar que cualquier sistema de seguridad humano, puede fallar, o siempre hay alguna persona que descubre como burlarlo, sin embargo, la seguridad celestial no puede ser burlada, por lo tanto “ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas”.
Es interesante notar como en nuestro mundo, mentir o proceder con falsedad es casi natural, al grado que el ser humano es descarado en sus acciones fraudulentas. No obstante, no son pocos los que quedándole un poco de vergüenza miran a todos los lados, para verificar que nadie los está mirando y así poder culminar su proceder incorrecto. Estos no se dan cuenta que mirar a todas las esquinas, o borrar todos los mensajes de su aparato celular para que no haya ningún testigo de sus actos o no quede ninguna prueba que los incrimine, no los pone a salvo de los ojos de Aquel que lo tiene todo descubierto. 
Mi apreciado(a) compañero(a) de fe, no vayamos por la vida escondiendo nuestros actos, o burlando el control de humanos que pueden incomodar nuestra vida, porque quizás nadie nos puede estar mirando de algún lado, y quizás también tenemos un “infalible plan” que cubra nuestras faltas, pero de los Ojos de arriba nadie se escapa, y ese juicio es el más importante y el que más debe importarnos. ¿Qué piensas?//////.
Desde mi rincón de poder… un poquito antes del retorno de Jesús…
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[1] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/12/141215_alcatraz_prision_escape_lp
[2] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2015/06/150608_eeuu_fuga_presos_peligrosos_nueva_york_bd
