SOLEDAD (Lunes 05 de marzo de 2012)

“Luego Dios el SEÑOR dijo: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada” (Génesis 2:18 NVI)

Este versículo es uno de mis preferidos cuando voy a realizar una boda o tengo que aconsejar a una pareja de novios que están a punto de casarse. Sin embargo, estas palabras que salen de la boca de Dios tienen una repercusión más amplia en las relaciones humanas. “No es bueno que el hombre esté solo…”, es una advertencia que va más allá de un compromiso de amor, abarca mucho más.

Sólo en lo últimos años la soledad ha sido considerada como un problema clínico, que requiere de una terapia específica. El tema ha cobrado enorme importancia, ya que tiene una alta incidencia, tanto en la población en general como en personas que presentan algún grado de desajuste.

La soledad también se considera como uno de los posibles factores que causan otros desórdenes. Entre ellos depresión, suicidio y graves problemas médicos, como las enfermedades cardiovasculares. Este problema había sido sistemáticamente negado como un trastorno que requiere de una atención seria, tal vez porque quienes lo sufren no siempre admiten que puede ser la raíz de otros males. O no quieren reconocerse como «solos», debido a que experimentan vergüenza de sus sentimientos o de su inadecuación para superar el aislamiento.

Una definición general, postula que “soledad” “significa aislamiento o confinamiento, falta de contacto con otras personas”,[1] y esto podría ser hasta cierto punto normal, como algunas personas que pueden pasar períodos cortos de soledad para poder trabajar, pensar o descansar sin ser distraído. Sin embargo, es considerada trastorno cuando la soledad es durante períodos más largos, transformándose en momentos desagradables, causando aislamiento y reclusión, resultado de una incapacidad de establecer relaciones con los demás. Por esto, “soledad”, psicológicamente “se define como la ausencia, real o percibida, de relaciones sociales satisfactorias, que se presenta con síntomas de trastornos psicológicos y desadaptación, como ansiedad, depresión, insomnio, abuso de drogas y alcoholismo”.[2] Sin embargo, antes que la inteligencia humana descubra todo esto, el Dios Creador ya lo había advertido en el Manual de funcionamiento del hombre: “No es bueno que el hombre esté solo…”, porque nadie es más exacto en detallar el funcionamiento, los requerimientos y las advertencias de uso de una creación que su propio creador.

“No es bueno que el hombre esté solo…”, porque el tú y yo fuimos creados como seres sociables, dependientes de afecto y cariño, y porque nuestras “baterías” de energía de vida, también se recargan con palabras de afecto y contacto humano. “El hombre no fue creado para que viviese en la soledad; había de tener una naturaleza sociable. Sin compañía, las bellas escenas y las encantadoras ocupaciones del Edén no hubiesen podido proporcionarle perfecta felicidad…”.[3]

¿Tienes un amigo?… ¡no lo pierdas!, aprovecha toda oportunidad para demostrar tu aprecio y satisfacción por esa persona. ¿Tienes alguien a quién amar?… ¡no lo pierdas!, has de cada instante un momento oportuno para recordarle que ocupa un lugar irremplazable en tu vida. ¿Te sientes solo?, ¿estás sólo?… estas en graves problemas, pero… ¡eso tiene solución!

Pr. Joe Saavedra

Desde la línea de batalla  y un poquito antes del retorno de Cristo…

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[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Soledad

[2] http://www.inteco.cl/temas/t0104a2.html

[3] Conflicto y valor, 8 de enero

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