RICOS
“Unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento. Así se ha confirmado en ustedes nuestro testimonio acerca de Cristo,” (1 Corintios 1.5–6, NVI)
Estuve leyendo unos reportajes digitales sobre las personas más adineradas del mundo. Por ejemplo, “Estados Unidos durante años ha tenido la población más alta de individuos con alto patrimonio neto (UHNW por sus siglas en inglés), pero no es el único país que cuenta con grandes fortunas”,[1]porque “hay alrededor de 200.000 personas desparramadas por el mundo que tienen un patrimonio superior a US$30 millones y gran parte de ese dinero se concentra en cinco países,[2] según Wealth-X, una compañía con sede en Singapur que le hace seguimiento a la población UHNW del mundo”. “A nivel mundial, estos ultrarricos tienen un patrimonio de US$27.7 billones, y sorprendentemente el 83% se concentra en Estados Unidos, Alemania y Japón”.[3]
Hablando en términos más estadísticos, en el año 2006 “la ONU halló que el 1% más rico del planeta poseía un 39,9% de la riqueza global, mucho más que lo que le tocaba al 95% de la población mundial”.[4]Asimismo, el 2011, “desde el sector privado, el «Global Wealth Report» (Estudio Global de la Riqueza) del Credit Suisse Research Institute halló que el 10% más rico tenía el 84% de la riqueza mientras que la mitad más pobre solo un 1%”.[5] Otro informe revela que “las 91.000 personas más ricas del planeta controlan una tercera parte de la riqueza mundial… y unas 8,4 millones de personas –un 0,14% de la población mundial– tiene el 51% de la riqueza”.[6] En términos simples, como para dejar a cualquiera con la boca abierta, “las 85 personas más ricas del planeta ganan lo mismo que los 3.500 millones más pobres”.[7]
Todos estos informes dan cuenta de algo sorprendente, aunque incomprensible, y es la desigualdad de riquezas. Mientras hay ricos que pueden gastar 5000 dólares en cenas cada noche de año,[8] existen seres humanos pobres que trabajan todo el día para ganarse un plato de comida. Además, mientras hay un reducido grupo de personas que sin hacer nada, en la comodidad de sus habitaciones totalmente aclimatas, observan como cada día sus cuentas bancarias aumentan considerablemente, millones de personas en el mundo trabajan de sol a sol para siquiera poder cubrir sus gastos diarios. Y lo paradójico de esta desigualdad, es que en los Estados Unidos, país que alberga a los más ricos del planeta, 46,5 millones de personas son pobres.[9] Sin embargo, la desigualdad no es el único problema del dinero, porque a esto se añade el alza en las estadísticas en lo que se refiere a los divorcios, violencia e inmoralidades en los países que crecen económicamente.[10]
Sin embargo, dejando al lado las estadísticas y los problemas que se relacionan a la opulencia económica, hay una verdadera riqueza que vuelve verdaderamente rico al que la posee, y es la riqueza del conocimiento y la dependencia de Cristo, porque “unidos a Cristo ustedes se han llenado de toda riqueza, tanto en palabra como en conocimiento”, aseguró el Apóstol Pablo.
Es complicado para un ser humano obtener muchas riquezas, porque es probable que el dinero lo tenga tan entretenido y preocupado que no preste atención a las riquezas espirituales, además el egoísmo y la soberbia lo incitará a rechazar el mensaje de Cristo. Con razón Jesús comentó: “—¡Qué difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios! En realidad, le resulta más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios”,[11] porque “por lo regular, aunque no en todos los casos, la posesión de riquezas inclina al individuo a la independencia, orgullo, autogratificación, excesos, y a amar al mundo. El resultado es que ‘el engaño de las riquezas ahogan la palabra’ (Mateo 13:22)”.[12]
Todo el dinero de los hombres ricos de esta tierra está guardado de alguna forma y en alguna parte, pero ninguno de ellos está tranquilo porque no hay lugar seguro para guardar todas las riquezas terrenales, entonces la mente de ellos está entretenida buscando la mejor seguridad para sus bienes, y no buscará el mejor refugio para su verdadera riqueza, su vida y su felicidad, que puede guardarse en Cristo. Porque a la verdad, el dinero mismo no es el problema, sino el corazón humano, que hace de él su refugio, y rechazan al verdadero Protector que advierte: “aunque se multipliquen sus riquezas, no pongan el corazón en ellas”,[13] “no acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón”.[14]
Mi amigo (a), “cuando el corazón es limpiado de pecado, Cristo es entronizado en el lugar que una vez ocupaban la complacencia de sí mismo y el amor a las riquezas terrenales. La imagen de Cristo se ve en la expresión del rostro. La obra de santificación prosigue en el alma. Desaparece la justicia propia. Surge el nuevo hombre, quien es creado según Cristo en justicia y verdadera santidad”,[15]en ese estado tienes todas la riquezas que nadie puede quitar, eres un verdadero rico, y de paso estás listo para tener y administrar lo tesoros terrenales que Dios quiere proveerte.
¡Que nuestro banco del alma esté lleno de las riquezas de Cristo!////.
Desde mi rincón de poder…y un poquito antes del retorno de Cristo…
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[1] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140514_vert_cap_donde_viven_ricos_dv_finde.shtml
[2] Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido y China.
[3] Ibid.
[4] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140513_economia_riqueza_invisible_desigualdad_en.shtml
[5] Ibid.
[6] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140521_economia_impuestos_evasion_yv.shtml
[7] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/01/140121_economia_desigualdad_mundial_en.shtml
[8] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140513_economia_riqueza_invisible_desigualdad_en.shtml
[9] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/05/140513_economia_riqueza_invisible_desigualdad_en.shtml
[10] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/04/140429_qatar_riqueza_felicidad_lp.shtml
[11] Lucas 18:24,25 NVI
[12] Alberto T. Platt, Estudios Bı́blicos ELA: Verdadero hombre, verdadero Dios (Lucas Tomo II) (Puebla, Pue., México: Ediciones Las Américas, A. C., 1993), 82.
[13] Salmos 62:10 NVI
[14]Mateo 6.19–21 NVI
[15]Elena G. de White, Consejos sobre mayordomía cristiana, ed. Aldo D. Orrego, Segunda edición. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2007), 20.