¡PROTÉGENOS DEL MALIGNO! (Viernes 12 de agosto de 2011)
“No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno” (Juan 17:15 NVI)
Es inevitable que un hij
o de Dios, comprometido con su causa y dispuesto a cualquier renuncia con tal de agradarle, esté en constante peligro. Juan ya lo advirtió: “Entonces el dragón se enfureció contra la mujer, y se fue a hacer guerra contra el resto de sus descendientes, los cuales obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen fieles al testimonio de Jesús”.[1]
El enemigo está en constante alerta, y mientras encuentra oportunidad de dañar a un hijo de Dios, va maquinando toda estrategia para llegar a él, recordemos que “el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar”.[2] Cuando leo esta parte de la Biblia, no dejo de estremecerme, pienso en mis hijos, en mi esposa, en mi ministerio y descubro que cuanto más intento servir a Dios, más ataques furiosos recibo, y no hallo consuelo sino al escuchar la voz de Jesús diciendo a su Padre: “No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno”. Sé que no puedo salir de este mundo, todavía no, pero mientras tanto tengo que hacer todo lo que está a mi alcance para llevar esperanza y eso tiene un precio, y solo en la protección de Dios es que puedo pagarlo.
Mi amigo(a), estamos a las puertas de la Nueva Jerusalén, ya puedo oír las trompetas sonando y las potentes voces de ángeles alabando, sin embargo este pequeño trecho que separa lo mortal de lo inmortal será más peligroso para los servidores de Dios. Entrégale de una vez tu vida a Dios, arregla las cosas desordenadas, limpia la suciedad acumulada, dale la espalda a este mundo, ¿acaso no sabes qué “…si alguien quiere ser
amigo del mundo se vuelve enemigo de Dios”.[3]?
Andemos seguros, y recordemos que todavía tenemos que estar en el mundo y que por la gracia de Dios estaremos salvos del maligno. El enemigo no tiene opción, muy pronto será vencido por toda la eternidad… ¡Feliz sábado!… ¡Dios mediante hasta el lunes!
Pr. Joe Saavedra
Desde mi rincón de poder y un poquito antes del retorno de Cristo…
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