PERSEVERANCIA (jueves 01 de septiembre de 2011)

“En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso” (Santiago 5:11 NVI)

La perseverancia es una cualidad que un cristiano debería tener si desea encontrarse con su Salvador. Una definición general de esta palabra dice que es la actitud de ser firme en alcanzar un objetivo. Otra, se refiere a la acción de alcanzar lo propuesto y buscar soluciones a las dificultades que puedan surgir. Además, estos conceptos seculares coinciden en que la perseverancia se inicia a partir del conocimiento que el ser humano posee y que se requiere sentido común y pensar que tal vez no lo logremos de inmediato; sin embargo es importante volverlo a intentar. Estas ideas son buenas pero incompletas, porque resaltan la humanidad del hombre como motor para alcanzarla.

La Biblia propone que la perseverancia es fruto de las pruebas, en ellas esta cualidad puede tomar forma y arrastrar al alicaído atleta hasta la meta. Así qué, el cristiano golpeado por las pruebas produce perseverancia que lo llevará al cielo. Pablo respalda esta idea: “Y no sólo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia”.[1] Aunque en síntesis, este atributo no se produce en la humanidad corrompida sino proviene del cielo: “Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús”.[2]

Por otro lado, según el Nuevo Diccionario Bíblico Certeza,  la perseverancia cristiana “es una cualidad del creyente”[3] porque es un don de Dios. “Es mediante su poder que aquellos que confían en él son ‘guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero'(1 Pedro 1.5)”.[4]

Mi amigo(a), pidamos esta mañana al Señor que nos conceda el don de la perseverancia, que las pruebas sean el aliciente para continuar. Mi deseo es, que pasemos por la experiencia de Job, que cuanto más grandes fueron sus pruebas, más grande fue su paciencia. Y la perseverancia trae dicha, compasión y misericordia. ¡Compruébalo!

Pr. Joe Saavedra

Desde mi rincón de poder y un poquito antes del retorno de Cristo…

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[1] Romanos 5:3 NVI

[2] Romanos 15:5 NVI

[3]J.D. Douglas, Nuevo Diccionario Biblico : Primera Edicion (Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas, 2000).

[4] Ibid

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