TODOS LO NECESITAMOS (miércoles 30 de noviembre de 2011)

“Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron” (Romanos 5:12 NVI)

La afirmación es contundente: “todos pecaron”, y por consecuencia aparecen como pecadores delante de Dios; no obstante todos, independientemente de su raza, color, nacionalidad o posición pueden aceptar la siguiente declaración: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”,[1] porque Dios no mira la cara, ni pregunta edad ni trabajo, y no nos pide carta de recomendación para atender nuestra condición de desahuciado por causa de nuestras transgreciones, considerando que “la paga del pecado es muerte”.[2]

Los judíos se sentían privilegiados con Dios por haber pasado por el rito de la circuncisión, y miraban con desprecio a los demás. Sin embargo un pecador circuncidado, no es mejor que uno incircunciso; un pecador registrado como miembro de iglesia, no es mejor que un pecador fuera de los registros. Un pecador que pasado por el rito del bautismo, no es mejor que el pecador que no pasó por esa experiencia; un pecador con cargo de iglesia que vive una vida oculta de pecado, no es mejor que ese pecador que aparece en las portadas de los periódicos denunciado por su mala vida. El pecado es pecado, y los pecadores son pecadores, estén dentro de la iglesia o no; pero gracias a Dios por Cristo, quién es nuestra propiciación[3] por nuestros pecados, así como por todos los del mundo.

Todos, sin distinción, necesitamos de la gracia de Dios. Hay esperanza tanto para el erudito en religión que es infiel, como para el pecador común que anda en las calles y que nunca ha invocado el nombre de Jesús. Y  el evangelio de esperanza que predicamos al mundo, también debe ser predicado en la iglesia, porque hay un solo evangelio. Y éste sirve de la misma forma para convertir pecadores que están en el mundo, que para pecadores que están registrados en el libro de la iglesia. Y este evangelio también, renueva al mismo tiempo a los que permanecen realmente en Cristo y perseveran por no salir de su gracia.

Mi amigo (a), necesitamos de Cristo, que no se pase por tu cabeza que hoy no necesitas estar  a cuenta con Dios o que tu certificado de bautismo es garantía de tu reconciliación con Dios. ¡Perseveremos cada día!…

Pr. Joe Saavedra

Desde mi rincón de poder y un poquito antes del retorno de Cristo…

Ubícame en mi página web: www.poder1844.org


[1] Lucas 15:2 NVI

[2] Romanos 6:23 NVI

[3] La palabra propiciación significa “apartar la ira mediante un acto justo” y también significa “apartar la ira  mediante la satisfacción de la justicia que se ha violado”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *