OJOS
“Mis ojos están puestos siempre en el Señor, pues sólo él puede sacarme de la trampa.” (Salmo 25.15, NVI)
Si nos detenemos a mirar a los animales, nos percataremos de algo interesante, se separan en dos grupos: los que tienen ojos a los lados de la cabeza y al frente, apuntando hacia adelante. Los científicos han tratado de responder esa diferencia, y en primer término coinciden que “cuando se desplazan hacia delante de la cara dos campos visuales se traslapan. Es esa superposición –la perspectiva ligeramente distinta sobre la escena al frente que cada uno de tus ojos envía al cerebro– lo que te permite percibir la profundidad. Los animales que tienen los ojos a los lados no tienen esta percepción de profundidad bien desarrollada, pero sí pueden tener una visión panorámica mucho mayor”.[1]
Tener los ojos a los lados de la cabeza o al frente de la misma, tiene ventajas y desventajas, por ejemplo, los ojos al frente, en el caso de los primates, les permite desplazarse mejor entre los árboles y también agarrar rápidamente a sus presas, esa idea pasó luego a ser conocida como la “hipótesis de locomoción arbórea» y prevaleció, con ciertos cambios, por mucho tiempo. Pero, los ojos a los lados, da una visión más completa, pudiendo, en el caso de una presa, tener mas opciones de escape. El neurobiólogo John Allman, comentó que un animal con hábitos nocturnos de caza, si tiene los ojos al frente les resultaba más beneficioso “porque pueden absorber más la luz que si los tuviesen a los lados”.[2] El neurobiólogo teórico Mark Changizi propuso una idea distinta, de los beneficios de tener los ojos al frente, y lo llamó la «hipótesis de la visión de rayos X». El llamativo título de su hipótesis viene de un fenómeno curioso: «Cuando levantas un dedo verticalmente y fijas la mirada en algo que está mucho más al fondo», señaló, «percibes dos copias de tu dedo y ambas parecen transparentes». Por lo tanto tienes la habilidad de «ver a través de» tu dedo, como si estuvieras mirando con visión de rayos X”.[3] En resumidas cuentas, los estudiosos encuentran más beneficios a los ojos que están al frente de la cabeza, que a los lados.
Los humanos, tienen los ojos al frente de la cabeza, así fue el diseño de Dios, y tenerlos allí, también les da muchas ventajas, aunque lo principal debería ser valorar el privilegio de ver las maravillas que todavía quedan de una creación que poco a poco se va desfigurando. Todavía, podemos valorar la forma de la sonrisa de las personas que amamos, o los saltos enérgicos que da un hijo cuando corre hacia su padre y lo abraza con tanto amor. Todavía podemos ver los colores del cielo cuando el sol comienza a brillar, o los impactantes rayos del sol cuando el ocaso va mezclándose con la noche. Aún, podemos ser bendecidos por conocer la luz de la luna llena o el destello fulgurante de las estrellas.
Que bendición es tener ojos y poder ver a través de ellos. Muchas veces, miramos pero no miramos, es decir, desaprovechamos los momentos de luz, los colores que nos rodean, las personas que nos importan, de observar todo y gozar del privilegio de poder mirar. Nada puede reemplazar los ojos que miran, porque infelizmente, la luz que entra por ellos puede apagarse en cualquier momento, por una enfermedad o por un accidente. Ni siquiera los ojos de vidrio que construye Jolyon Jenkins[4] pueden devolver la alegría de mirar la variedad de colores que nos rodean. Los ojos de vidrio que construye Jenkins, son únicos, y cuando están acabados son idénticos a un ojo real, y hasta podemos decir que son bellos, pero no devuelven ni un minúsculo rayo de luz al que lo posee, simplemente acompañan su oscuridad.
Sin embargo, si hay una función más importante para los ojos, es buscar a Dios. El Creador, ahora y donde te encuentras, puede ser visto, en la naturaleza, en personas y en acontecimientos. Dios se revela a sus hijos, especialmente a aquellos que lo buscan. Si bien es cierto, que poner los ojos en Dios tiene diferentes dimensiones, de cualquier forma, Dios quiere que lo contemplemos, y hacerlo es percibir el poder de su grandeza y la maravillas que quiere hacer en nuestro favor, cómo lo dijo el rey David: “Mis ojos están puestos siempre en el SEÑOR, pues sólo él puede sacarme de la trampa”.
Mi apreciado(a) amigo(a), valoremos el milagro de tener ojos que funcionan correctamente, así podemos apreciar las maravillas de la creación de Dios, no obstante, que nuestros ojos sean para buscar a Dios en todas las cosas, porque “los que dejan de sentir que dependen constantemente de Dios, serán vencidos por la tentación. Podemos suponer ahora que nuestros pies están seguros y que nunca seremos movidos. Podemos decir con confianza: ‘Yo sé a quién he creído; nada quebrantará mi fe en Dios y su Palabra’. Pero Satanás está proyectando aprovecharse de nuestras características heredadas y cultivadas, y cegar nuestros ojos acerca de nuestras propias necesidades y defectos. Únicamente comprendiendo nuestra propia debilidad, y mirando fijamente a Jesús, podemos estar seguros”.[5]
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Desde mi rincón de poder…y un poquito antes del retorno de Cristo…
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[1] http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/11/141103_vert_earth_ojos_lado_lp
[2] Ibid.
[3] Ibid.
[4] Inglés, catalogado cómo la última persona que hace ojos artificiales de vidrio.
[5] Elena G. de White, Mensajes para los jóvenes, ed. Aldo D. Orrego, Cuarta edición. (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2009), 59.