LA PRUEBA DE LA FIDELIDAD (martes 20 de diciembre de 2011)
En el libro de Apocalipsis, específicamente en el mensaje a la iglesia de Esmirna, aparece una verdad transcendental que marca una línea divisoria entre los verdaderos cristianos y los que no son, o como diría Mateo: “las ovejas a su derecha, y las cabras a su izquierda”. El texto declara: “… Sé cómo te calumnian los que dicen ser judíos pero que, en realidad, no son más que una sinagoga de Satanás” (Apocalipsis 2:9 NVI). Quiere decir, que existen verdaderos judíos y otros que pasan como tales. Estos falsos judíos, quizá llevan un disfraz de judío y hasta hablen como ellos, pero no son verdaderos. En síntesis, parecen pero no son judíos verdaderos.
Este mensaje, tiene que ver mucho con nosotros hoy, porque los mensajes a las siete iglesias, son mensajes que conciernen a su pueblo en los días finales de su historia. Nosotros somos su pueblo, el Israel Espiritual. Es decir, somos los judíos espirituales, los llamados a disfrutar de un “cielo nuevo y una tierra nueva”. De ser así, entonces en la iglesia de Dios conviven verdaderos judíos y otros que no lo son. Quizá sus vestidos, sus olores y sus apariencias los muestren como auténticos, pero no lo son. Y pueden pasearse en la iglesia con su Biblia, y pueden estar siendo regulares con sus diezmos, y hasta quizá canten en el coro y lideren la iglesia, pero son copias falsas, no son verdaderos judíos.
Las preguntas naturales son: ¿cómo saber si somos verdaderos o falsos judíos?, ¿cómo diferenciarlos? En el contexto del verso que leímos, aparece un concepto que nos traslada a un campo de respuestas acertadas. La cita dice: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10 NVI). En esta parte encontramos una respuesta: La fidelidad es la marca distintiva de un judío verdadero. El judío verdadero es fiel a su Creador y a su iglesia, pase lo que pase. El falso, no lo es.
Según el diccionario, “fidelidad” es la firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos. Entonces, ¿cómo podemos saber si somos fieles? Tenemos que experimentar dos momentos y salir airosos de ellos. Yo los llamo LAS PRUEBAS DE LA FIDELIDAD:
1. Recuerda el principio básico de la fidelidad: “Quién en poco es fiel, lo va a ser en mucho”. Ese principio lo encontramos en la parábola de los talentos: “Su señor le respondió: “¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel! En lo poco has sido fiel; te pondré a cargo de mucho más. ¡Ven a compartir la felicidad de tu señor!” (Mateo 25:21 NVI). Te quiero explicar mejor este principio con un ejemplo: Si ahora mismo, en tiempos de paz, no eres fiel al Sábado (debes tener tus motivos), ¿crees tú que lo serás cuando estemos en tiempos de conflicto?, ¡definitivamente no!
2. Tampoco pases por alto este otro principio: “La fidelidad se prueba en los momentos difíciles”, como el oro que necesita ser pasado por fuego para comprobar que es verdadero. Ya decía el apóstol Pedro: “El oro, aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele” (1 Pedro 1:7 NVI). Elena de White aclara estepunto cuando dijo: “El Señor con frecuencia nos pone en situaciones difíciles para estimularnos a hacer un esfuerzo mayor. En su providencia a veces ocurren dificultades especiales para probar nuestra paciencia y nuestra fe. Dios nos da lecciones de confianza. Nos enseña dónde buscar ayuda y fortaleza en momentos de necesidad. De ese modo obtenemos un conocimiento práctico de su voluntad divina, que tanto necesitamos en la experiencia de nuestra vida. La fe aumenta en poder en el conflicto ferviente con la duda y el temor” (Mente, Carácter y Personalidad, T2, 492).
Apreciado amigo (a), pasemos por la prueba de fidelidad, vamos juntos a experimentar la autenticidad de un judío espiritual. La iglesia no necesita personas que solamente conozcan las verdades, sino que la lleven a la práctica y que vivir en fidelidad sea su estilo de vida. Si deseas esto, ponte de rodillas donde estás y dile al Creador: “Quiero ser fiel en todo y contra todo, y que solo la muerte detenga momentáneamente mi compromiso contigo”.
Pr. Joe Saavedra
Desde la linea de batalla y un poco antes del retorno de Cristo…