LA PIEDRA…
«…Recién valoramos las cosas cuando lo perdemos, y queda la desgracia de no poder volver atrás. Y es aún más desgraciado el semblante triste de un hombre que solo diga: “pude haberlo hecho”. ¡Mira lo que tienes y llénate de confianza!, estás capacitado para enfrentarlo todo y entiende que cada parte de ti está listo para poder ir al frente como una máquina que ha sido programa para las grandes hazañas. Nada te puede intimidar…»