¿LA GENTE YA LO SABE?

“Y todo Israel, desde Dan hasta Berseba, se dio cuenta de que el SEÑOR había confirmado a Samuel como su profeta” (1 Samuel 3:20 NVI)

feflejoLa historia bíblica confirma que todo Israel sabía que Samuel era el profeta escogido por Dios. “Además, el SEÑOR siguió manifestándose en Siló; allí se revelaba a Samuel y le comunicaba su palabra”.[1] Me imagino que cuando el joven Samuel salía del templo, la gente lo reconocía y decía: “allí va el profeta de Dios”, luego se detenían para saludarlo y buscar su bendición. Ya de más edad, la admiración y respeto por el profeta, creció. Samuel sabía quién era, porque había aceptado el llamado de Dios, y su pueblo se había dado cuenta de ese llamado.

¿La gente sabe quiénes somos?, ¿las personas saben que hemos sido llamados “de las tinieblas a su luz admirable”?, ¿Nuestra vida refleja nuestro llamado? Estas preguntas me hacen recordar a unos jóvenes hermanos que los llamaban los “transformers”, porque literalmente se transformaban los sábados por la mañana. Ellos llegaban a la iglesia por la mañana con una mochila al hombro, y se dirigían  directamente hacia el baño. Su apariencia era igual a los jóvenes del mundo, ropa descarada, algunas joyas y tatuajes a la vista. Al salir del baño, no se los podía reconocer, porque vestían de corbata, se recogían el cabello y ocultaban las joyas. Definitivamente eran unos “transformers”, porque en la tarde volvían al baño, y salían como habían llegado. Aunque la ropa solo era una parte de las apariencias del sábado por la mañana, porque en la semana ellos vivían como el mundo vive, sin reglas, sin orden y sin fe.

Lo que necesitamos como cristianos, “es el poder de una vida más elevada, más pura y más noble. El mundo está observando para ver qué frutos llevan los que profesan ser cristianos. Tiene derecho a esperar abnegación y sacrificio de los que creen en la verdad avanzada. Está observando, listo para criticar aguda y severamente nuestras palabras y acciones. Cada persona que desempeñe una parte en la obra de Dios, es pesada en las balanzas del discernimiento humano. En la mente de todos aquellos con quienes debemos tratar, se están haciendo constantemente impresiones favorables o no de la religión de la Biblia”.[2]

Mi amigo (a), no podemos pasar por alto el hecho de que la gente nos observa, y eso nos da el deber de mostrar que somos servidores de Jesús. La historia de Samuel, confirma que todos se dieron cuenta que él era un profeta, y ¿nuestra historia?, ¿confirma que hemos sido llamados y separados por Dios? Elena de White dijo: “Debemos ser un pueblo diferente del mundo. Los ojos del mundo nos observan, y somos contemplados por muchos a quienes no conocemos. Hay algunos que conocen algo de las doctrinas que pretendemos creer, y éstos advierten el efecto de nuestra fe sobre nuestro carácter. Están esperando ver qué clase de influencia ejercemos, y cómo nos comportamos delante de un mundo sin fe. Los ángeles del cielo nos contemplan”.[3]

Pr. Joe Saavedra

Desde la línea de batalla  y un poquito antes del retorno de Cristo…

www.poder1844.org


[1] 1 Samuel 3:21 NVI

[2] Consejos para los maestros, padres y alumnos acerca de la educación cristiana, capítulo: 43

[3] The Review and Herald, 18 de junio de 1889

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