HOY ES EL FIN

“De pronto, y mientras Su Majestad contemplaba la estatua, una roca que nadie desprendió vino y golpeó los pies de hierro y barro de la estatua, y los hizo pedazos. Con ellos se hicieron añicos el hierro y el barro, junto con el bronce, la plata y el oro…” (Daniel 2:34–35, NVI)

En algunos minutos u horas este mundo estará llegando a su final. Esto anuncia la última profecía del fin del mundo que se hizo pública hace algunos años y que ahora circula incesantemente en la red durante las últimas semanas. Ésta última amenaza apocalíptica afirma que un cuerpo desconocido llamado Nibiru o Planeta X chocará con la Tierra el 23 de septiembre de 2017. La nueva profecía, aseguran sus seguidores, es verdadera, porque ha combinado astronomía, investigación científica y pasajes de la Biblia para respaldar su predicción. 

Incluso el último eclipse total, que a menudo es fuente de miedos y supersticiones populares, es utilizado como argumento para sustentar esta creencia y es definido como «el presagio del apocalipsis».[1]

Al investigar sobre la aparición de esta esta profecía, nos encontramos que “la teoría que defiende la existencia de Nibiru aseguraba que la catástrofe ocurriría en mayo de 2003. Cuando nada sucedió, sus seguidores hicieron una nueva interpretación para programarla en diciembre de 2012, realizando la conexión con el fin de uno de los ciclos del calendario maya”.[2] Ahora mas de 2 millones de páginas web están informando sobre la supuesta colisión de Nibiru con la Tierra.

No obstante, la realidad es que esta profecía ni tiene base científica, ni astronómica, menos bíblica. La agencia estadounidense encargada de la investigación aeronáutica y espacial afirmó ya en repetidas ocasiones que el planeta Nibiru no existe ni hay fundamentos para creerlo. Simplemente es un engaño de internet. Es más, en un artículo publicado en 2012 con motivo del supuesto apocalipsis previsto aquel año, la agencia fue tajante: «Si Nibiru o Planeta X fuera real y se dirigiera hacia la Tierra, los astrónomos lo estarían siguiendo durante al menos la última década, y ahora sería visible a simple vista. Obviamente, no existe».[3]

Lo que si es real, y la Biblia lo afirma, es que una “roca” impactará con la Tierra y allí si será su destrucción. El profeta Daniel, recibió la revelación del sueño que el rey Nabucodonosor había olvidado. En ese sueño, Dios que lo conoce todo, le mostró una estatua que representaba a los reinos de esta mundo, desde el reinado de ese rey pagano hasta los reinos del fin de los tiempos. Allí, al final de todo, “una roca que nadie desprendió vino y golpeó los pies de hierro y barro de la estatua, y los hizo pedazos. Con ellos se hicieron añicos el hierro y el barro, junto con el bronce, la plata y el oro. La estatua se hizo polvo, como el que vuela en el verano cuando se trilla el trigo. El viento barrió con la estatua, y no quedó ni rastro de ella. En cambio, la roca que dio contra la estatua se convirtió en una montaña enorme que llenó toda la tierra”.[4] Y esa Roca representa a Cristo[5] y su venida, que va a acabar para siempre con el pecado y sus consecuencias dolorosas, “en aquel día los cielos desaparecerán con un estruendo espantoso, los elementos serán destruidos por el fuego, y la tierra, con todo lo que hay en ella, será quemada”.[6]

Asimismo, esta profecía verdadera, nos advierte que vivimos en los días de los reinos finales de esta tierra, y la Roca está a punto de impactar sobre la Tierra, en ese momento el “Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos. Tal es el sentido del sueño donde la roca se desprendía de una montaña; roca que, sin la intervención de nadie, hizo añicos al hierro, al bronce, al barro, a la plata y al oro”.[7]

Mi apreciado(a) amigo(a), estamos cerca de que la verdadera profecía del fin de este mundo se cumpla, esta falsa profecía, es incluso, una señal de que el fin se aproxima velozmente, porque habrá falsos profetas[8] que engañaran con falsas destrucciones. Y esta señal de mentira, se une a las otras señales que ya se van cumpliendo frente a nuestro propios ojos: terremotos, huracanes, es decir la naturaleza convulsionada, que junto con la maldad y la incredulidad  generalizada, nos anuncian que el fin esta muy cerca, a las puertas.

Oye las campanadas finales del reloj profético que anuncia que Cristo viene pronto, pata impactar la Tierra y acabar con todo aquello que la ha arruinado. Que las campanadas, te hagan despertar, arreglar tu vida y salir a salvar a otros.

¡Maranatha!… ¡El Señor ya viene!////////////

Desde mi rincón provisional de poder, en Albuquerque, New Mexico… un poquito antes del retorno de Jesús…

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[1]http://www.bbc.com/mundo/noticias-41077996

[2]Ibid.

[3]Ibid.

[4]Daniel 2:34–35, NVI

[5]1 Corintios 10.4; Hechos 4.11

[6]2 Pedro 3.10, NVI

[7]Daniel 2:44–45, NVI

[8]Mateo 24.24