HEREDERO (jueves 05 de enero de 2012)
“Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero” (Gálatas 4:7 NVI).
La Biblia afirma que no somos esclavos sino hijos, por lo tanto tenemos un padre y existe una herencia en juego. Hay una diferencia entre un esclavo y un hijo.
La esclavitud es una institución jurídica que conlleva a una situación personal por la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de su propia persona y de sus bienes. El fenómeno de la esclavitud se remonta a determinadas civilizaciones antiguas. Históricamente se ha demostrado que su existencia deriva de la práctica de aprovechar la mano de obra de los cautivos en las guerras, a diferencia de la práctica más remota de sacrificarlos. La esclavitud es una actividad económica mientras que el esclavismo es la ideología que la sustenta. Los más claros ejemplos de esclavitud reciente los hallamos en la colonización de América o en épocas más antiguas las prácticas del antiguo Imperio romano consecuentes de la institución denominada apremio individual, además de los planteamientos políticos de la Grecia Antigua donde el mismo Aristóteles sostiene que la esclavitud es un fenómeno natural.[1]
El termino hijo, en este caso, se refiere a una persona en relación a su padre. Esto quiere decir que tiene un padre, porque fue engendrado y porque fue aceptado. Al tener un padre, el hijo tiene derecho a una herencia. En Derecho, se denomina herencia al acto jurídico mediante el cual una persona que fallece transmite sus bienes, derechos y obligaciones a otra u otras personas, que se denominan herederos. Así, se entiende por heredero la persona física o jurídica que tiene derecho a una parte de los bienes de una herencia. El heredero puede ser el que como tal figura en un testamento, o bien, aquellos a quien o quienes la ley reconoce tal condición legal, ya sea por ausencia de testamento, o por aplicación de normas imperativas como las legítimas.
En resumen, el esclavo no dispone de su libertad y no tiene derecho a nada, en cambio un hijo vive protegido y en libertad, asimismo tiene derecho a recibir una herencia. Entonces es oportuno lo que afirma el apóstol Pablo: “Así que ya no eres esclavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también heredero”. El enemigo de nuestro Padre, busca por todos los medios posibles convencerte que eres esclavo, que no puedes liberarte de las cadenas de pecado y los hábitos perversos con el cual naciste. Y mientras te creas esclavo, vivirás como esclavo, sufrirás cómo esclavo, morirás como esclavo. Sin embargo, Cristo vino a este mundo para convencerte que tienes un Padre, que eres un hijo y que naciste para vivir libre y feliz.
Mi amigo (a), ¿sabes quién eres?, eres hijo de Dios, por lo tanto tienes libertad y protección, además tienes derecho de recibir una herencia incorruptible que nadie te puede arrebatar. No naciste para estar sucio y en miseria, el pecado te hace vivir así; más bien, tu Padre te dice: «Venid… razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.[2] Entonces, en ese estado estás listo para recibir tu herencia… ¡Hijo de Dios, que tengas un día de paz y perdón… es tu derecho!
Pr. Joe Saavedra
Desde la línea de batalla y un poquito antes del retorno de Cristo…
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