¿ENTIENDES BIEN? (miércoles 14 de septiembre de 2011)

“En cuanto a los dones espirituales, hermanos, quiero que entiendan bien este asunto” (1 Corintios 12:1 NVI)

En el pentecostés, donde la promesa del bautismo del Espíritu Santo se cumplió, los discípulos fueron investidos de poder, de esta forma estaban cumpliendo el propósito por el cual el Espíritu se manifestó. Y, ¿cómo se manifestó ese poder?, se puede observar el poder del espíritu Santo que al obrar por medio de los discípulos se manifestó a través de dones sobrenaturales. Esto quiere decir que la prueba visible de la presencia del Espíritu Santo en un creyente, es la manifestación de dones.

Y, ¿qué son los dones espirituales?, Pablo estaba determinado en explicar este tema y en el capítulo 12 del primer libro a los Corintios lo hace. Allí el apóstol define a los dones espirituales como  “una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás…”,[1] en otras palabras es un atributo exclusivo del que ha sido bautizado por el Espíritu y que lo lleva a utilizarlo para el servicio. El Nuevo Diccionario Bíblico, al definir la expresión “dones espirituales” dice que es “la expresión “dones espirituales” es la interpretación común en castellano del sustantivo neutro plural gr. jarismata, que se forma del vocablo jarizesthai (mostrar favor, dar libremente), que está relacionado con el sustantivo jaris (gracia); son la expresión concreta de jaris, el efecto visible de la gracia en palabras o en hechos”,[2] así, los dones espirituales son la demostración de la gracia de Dios que obra para el servicio de la iglesia y el cumplimiento de la misión. Nelson Nuevo Diccionario ilustrado de la Biblia, dice que es “la  plicación de esta palabra a las diversas funciones que contribuyen a la edificación de la comunidad cristiana y al cumplimiento de su misión”.[3]

Mi apreciado amigo(a), necesitamos ser bautizados por el Espíritu Santo, de esta forma seremos revestidos de un poder que se manifestará en la alegría de servir al Señor y la motivación para predicar el evangelio. De otra forma, la vida espiritual que vivimos será pesada y sin sentido. Hoy debemos orar por obtener el poder del cielo.

Pr. Joe Saavedra

Desde mi rincón de poder y un poquito antes del retorno de Cristo…

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[1] 1 Corintios 12:7 NVI

[2] J.D. Douglas, Nuevo Diccionario Bíblico: Primera Edición (Miami: Sociedades Bíblicas Unidas, 2000).

[3] Wilton M. Nelson and Juan Rojas Mayo, Nelson Nuevo Diccionario Ilustrado de la Biblia, electronic ed. (Nashville: Editorial Caribe, 2000, c1998).

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