EL LÍDER QUE A DIOS LE AGRADA

“Entonces el señor mandó llamar al siervo. “¡Siervo malvado!—le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?”” (Mateo 18.32–33, NVI)

jesus lider 2El mayor ejemplo de un liderazgo efectivo lo encontramos en la vida de Jesús. Él recibió el encargo de guiar a seres humanos, y se esforzó por cumplir cabalmente esa misión. En el capítulo 17 del libro de Juan encontramos varios aspectos básicos de un liderazgo cristiano efectivo que difiere grandemente en la forma de dirigir de un líder o jefe que no teme a Dios. Por lo menos resalto tres aspectos fundamentales:

(1) “Después de que Jesús dijo esto, dirigió la mirada al cielo y oró así: ‘Padre, ha llegado la hora. Glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti, ya que le has conferido autoridad sobre todo mortal para que él les conceda vida eterna a todos los que le has dado’”.[1] Jesús recibió autoridad sobre todo mortal y su autoridad era prestada. Asimismo, se le concedió la misión de dirigir a seres humanos que le pertenecían a Dios, su Padre. Él asumió esa tarea con la certeza que la autoridad que recibía era solo un encargo, cuyo objetivo apuntaba a dar vida eterna a sus dirigidos. De la misma forma, un verdadero líder cristiano entiende que la autoridad que se le concede es prestada, y que el objetivo de ese préstamo es buscar por todos los medios que sus dirigidos deseen encontrarse con su Salvador y recibir vida eterna. (2) “Padre, quiero que los que me has dado estén conmigo donde yo estoy. Que vean mi gloria, la gloria que me has dado porque me amaste desde antes de la creación del mundo”.[2] El deseo de Jesús era que sus discípulos estén donde él estaba, que gozaran de sus bendiciones y que sean testigos de su gloria. El verdadero líder cristiano goza de la compañía de sus dirigidos, los busca, no está tranquilo sino los ve, sino conversa y pasa tiempo con ellos. Asimismo, es feliz al disfrutar con sus dirigidos de las bendiciones que recibe y  es dichoso al repasar con ellos las orientaciones y las pruebas del amor de Dios.  (3) “Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos”.[3] Jesús asumió como tarea principal dar a conocer a Dios, jesus liderespecialmente de su amor incondicional y esa tarea era continua. De la misma manera, el verdadero líder cristiano, tiene como principal tarea mostrar la fuente de su autoridad, resaltando su amor eterno y practicando ese amor. Y la práctica de ese amor, estriba en el respeto, la bondad, las orientaciones oportunas y las enseñanzas precisas.

El Salvador, cuando estuvo en la tierra, puso en práctica los aspectos fundamentales del verdadero liderazgo, y para enseñarnos esas lecciones, contó algunas parábolas, donde a parte de otras enseñanzas, el asunto del liderazgo cristiano no podía quedar al margen, como el caso de ese rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos que le debían dinero. Uno de ellos le debía mucho, y era imposible que salde cuentas con su Señor. El rey lo apresó y puso en venta todo lo que tenía, incluyendo su esposa y sus hijos, para cubrir en algo su extensa deuda. El siervo suplicó por su vida y por la de su familia, y pidió que se le conceda un tiempo para y trabajar duro y cubrir su deuda. Cuenta la parábola que el rey tuvo compasión por ese hombre y le perdonó todo. Cuando éste salió a la calle, se encontró con uno de sus compañeros que le debía también un poco de dinero, y le cobró de mala forma,  lo humilló en presencia de sus hijos y hasta lo agarró del cuello y comenzó a estrangularlo. Cuando su colega le pidió un poco de tiempo para pagarle todo, éste siervo lo arrastró hacia las autoridad e hizo que lo metan a la cárcel. Lastimosamente, ese incidente llegó a los oídos del rey y éste quedó muy enfadado. Mandó a traer a ese siervo a su despacho: “¡Siervo malvado!—le increpó—. Te perdoné toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haberte compadecido de tu compañero, así como yo me compadecí de ti?”. El final de este siervo injusto, fue la tortura hasta pagar lo último que debía, que por cierto fue su sentencia de muerte.

jesus lider 3De la misma manera, todos los líderes cristianos deben seguir el ejemplo de Jesús. Él ha dejado huellas claras, por donde un líder debe caminar. La huella más profunda y que inicia el camino del líder, es el amor incondicional y redentor,  que lleva al seguidor a ver la gloria de Dios y desear encontrarse con Él. Sin embargo, aparecen líderes que van por cualquier camino, menos por el que transitaron las sandalias de Cristo, cuyo fin no es tan esperanzador. Elena de White se dirigió a un líder que pisaba otras huellas con estas palabras: “Usted no se siente bajo ninguna obligación ante Dios de ser paciente y bondadoso y respetuoso hacia sus hermanos en el ministerio y hacia cada miembro de la iglesia. Ellos pierden la confianza en usted y entonces su influencia se ve truncada. Usted necesita la bondad, la cortesía, la mansedumbre y la humildad de Cristo. Tiene varias cualidades valiosas que pueden ser perfeccionadas para un servicio más elevado si son santificadas por Dios. Debe sentir la necesidad de acercarse a sus hermanos con bondad y cortesía, no con dureza y severidad. No se da cuenta del daño que causa con su espíritu cortante y dominante hacia ellos”.[4] Además añade: “A veces alguien a quien se ha conferido responsabilidad como dirigente, concibe la idea de que está en un puesto de suprema autoridad, y que todos sus hermanos, antes de avanzar, debe ir primeramente a pedirle permiso para hacer lo que creen que se debe hacer. Esa persona se encuentra en posición peligrosa. Ha perdido de vista la obra del verdadero dirigente del pueblo de Dios. En lugar de actuar como sabio consejero, asume las prerrogativas de un gobernante exigente. Se deshonra a Dios cada vez que se exhibe semejante autoridad y exaltación propia. Nadie que confíe en su propia fuerza ha de erigirse jamás en mente y juicio alguien a quien Dios está usando en su obra. Nadie debe trazar pautas y reglamentos humanos para gobernar arbitrariamente a sus colaboradores que tienen una experiencia viva en la verdad”.[5]

El otro día, tuve un altercado con mi hijo mayor, perdí los papeles y muy irritado levanté la voz. Mi hijo, con la sencillez de un muchacho, me dijo firme: “No te escucho nada”. jesus lider 5¡Qué lección de vida!, entendí que puedo hablar fuerte pero nadie me escucha.

Mis compañeros de fe y ministerio(a),  Dios nos ha confiado autoridad para velar por sus hijos menores. Todos tenemos un radio de acción donde nuestra autoridad debe ser ejercida, de la cual tendremos que rendir cuentas. Solamente el ejemplo de Jesús es el modelo que debemos imitar, donde el amor, el respeto y el perdón son los engranajes que mueven la maquinaria de un liderazgo cristiano que Dios aprueba. Donde te encuentres, quizás en tu oficina, el asiento de un avión, o tu pequeña sala,  detente un momento y pregúntate: ¿Soy el líder del cual Dios está complacido?… ¡Yo lo haré, tengo tanto que aprender¡/////.

joe  firma 2

 

Desde mi rincón de poder…y un poquito antes del retorno de Cristo…

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[1] Juan 17.1–2, NVI

[2] Juan 17.24, NVI

[3] Juan 17.26, NVI

[4] El otro poder, págs. 37,38.

[5] Testimonios para los Ministros, 491, 492.

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