¿EL LEÓN O EL CORDERO? (Jueves 06 de octubre de 2011)

“Se acercó y recibió el rollo de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios” (Apocalipsis 5:7,8  NVI)

El apóstol Juan, se secó las lágrimas, había esperanza, pronto los misterios del rollo serían revelados, impaciente se dio la vuelta en la dirección que le mostraron, y quedó perplejo cuando en escena no apareció un león sino un cordero inmolado quién recibió el rollo. Entonces, ¿quién abre el rollo el león o el cordero?, porque hace unos instantes  uno de los ancianos presentes le había confirmado que el León de la tribu de Judá era el único que podía abrir el rollo y mostrar su contenido.

El anciano tenía razón, solamente el león de Judá podía abrir el rollo, aunque solo mostró un símbolo del Salvador, porque Él también es el cordero que fue inmolado para quitar los pecados del mundo. Es decir, el león y el cordero representan a Jesús, él único capacitado para tornar lo imposible en realidad. El libro Hechos de los Apóstoles lo confirma: “El Salvador se presenta ante Juan bajo los símbolos del ‘león de la tribu de Judá’ y de un ‘Cordero como inmolado’…”.[1]

Sin embargo otra pregunta queda suelta: ¿por qué en esta escena, Jesús se presenta bajo dos símbolos?,  la respuesta es contundente en esta cita: “Dichos símbolos representan la unión del poder omnipotente con el abnegado sacrificio de amor. El león de Judá, tan terrible para los que rechazan su gracia, es el Cordero de Dios para el obediente y fiel… El brazo que es fuerte para herir a los rebeldes, será fuerte para librar a los leales…”,[2] esto quiere decir qué Jesús es un León, enfurecido, para aquellos que no hacen su voluntad, esto es, a los que no obedecen a su Palabra y no demuestran fidelidad ahora que las cosas son más fáciles;  y es un cordero dispuesto a dar todo por ti, si eres obediente, si aprendiste a ser fiel en lo poco, porque así estás listo para las pruebas mayores al final de los tiempos.

Mi amigo(a), ¿eres obediente y fiel para encontrarte con el Cordero y no con el León?, la regla de comprobación es esta: “si eres fiel en lo poco… entonces serás fiel en lo mucho”, es decir, si ahora en tiempos de libertad no estudias tu Biblia, ¿crees que lo harás cuando vengan las prohibiciones?; si ahora no eres fiel con el Señor con el pequeño sueldo que recibes, ¿crees tú que lo harás cuando tengas un sueldo mayor?; si ahora no aprendiste a servir y sacrificarte en tiempos fáciles, ¿crees qué servirás y te sacrificarás cuando nos persigan?… esta mañana oremos para que seamos obedientes y fieles porque “en el tiempo de prueba que nos espera, Dios pondrá garantía de seguridad sobre todos aquellos que hayan guardado la palabra de su paciencia. Cristo dirá a sus fieles: ‘Anda, pueblo mío, éntrate en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la ira’”.[3]

Pr. Joe Saavedra

Desde mi rincón de poder y un poquito antes del retorno de Cristo…

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[1] Hechos los Apóstoles, 470

[2] Ibid.

[3] Conflicto y Valor, viernes 26 de marzo, nube y fuego.

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