DEJA DE VER

“Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno” (Mateo 5:29 NVI)

TAPA OJOSDiversos estudios ratifican que las imágenes que se almacenan en el cerebro tienen una influencia directa en las reacciones de los individuos. Por eso, ¿qué estás viendo?, ¿qué imágenes han atrapado tu vista?, ¿qué mensajes alimentan tus pensamientos? Recuerda que el proceso que lleva a la ruina, empieza cuando abres el canal de la visión para contemplar lo que no debes.

Un joven me dijo el otro día: “¿Ahora qué hago, si veo lo que no debo?”. Otro me cuestionó: “no estoy viendo cosas limpias, sé que estoy cambiando, ¿cuál es la solución? A los dos muchachos  les di una respuesta altamente eficiente, extraída de la Palabra de Dios: “sácate el ojo y tíralo”. Al ver sus rostros de asombro, les repetí las palabras de Jesús escritas en el evangelio de Mateo, que es el texto de reflexión de hoy.

“Sácate el ojo y tíralo”, no significa que debemos lastimarnos, buscar un objeto punzo cortante y extraer los ojos y tirarlos a la basura, ¡no! El Señor en una forma ilustrativa nos está diciendo que toda imagen que te va a llevar a tomar malas decisiones, no la veas más, es decir, deja de ver imágenes que están enfermando tu cerebro. En este momento podría ennumerarte una lista de imágenes que no deberías ver, pero quizás la haga muy larga o muy corta, pero toma en cuenta estos consejos: (1) Toda imagen que te cambia tu estado de ánimo, y te lleva a estar triste, enojado o solitario, quítala de tu vida. (2) Toda imagen que te lleve al campo de la sensualidad y despierta en tu cuerpo sensaciones de placer sexual, quítala de tu vista, aunque eso signifique quitar de tu vista a una persona. (3) Toda imagen que te despierte violencia o te impulse a lastimar o burlarte de alguien, no la veas más. (4) Toda imagen que te está alejando del Señor, y ya no oras, ni lees tu Biblia como antes, y prefieres quedarte en casa antes que ir a la iglesia, retírala de tus ojos.

Con razón Elena de White exhorta: “Necesitamos cultivar una fe viva en Dios. Necesitamos apartar los ojos de las atracciones de esta tierra para fijarlos en las cosas celestiales. No queremos que ésta se interponga entre Dios y nosotros; por el contrario, queremos mantener la vista fija en la gloria de Dios. Hablamos del cielo y sus bendiciones, y sería una calamidad que lo perdiéramos. Pues bien, si el cielo es tan atractivo, tan deseable, introdúzcanlo en esta vida, introdúzcanlo en el seno de sus familias y eduquen a sus hijos de manera que no vivan para este mundo, sino para la vida futura e inmortal”.[1]

Al transcurrir los días finales de este mundo este mundo, debemos escuchar el consejo del apóstol Pablo: “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente”. [2] ¡Amén!, debemos renovar nuestra mente, porque las imágenes de este mundo la están arruinando. Mi amigo (a), cuidemos lo que vemos, retiremos las imágenes que están arruinando nuestra mente y nos están llevando lejos del cielo. Y ese cielo glorioso puede estar en tu casa, en tu vida ahora mismo si “están dispuestos a mantener la vista fija en Dios, no mirando a Cristo la mitad del tiempo y al mundo la otra mitad. Si ustedes viven para Dios, los sostendrá con su brazo eterno…”.[3]

¡Feliz sábado… ¡

Pr. Joe Saavedra

Desde la línea de batalla  y un poquito antes del retorno de Cristo…

www.poder1844.org


[1] Cada día con Dios, 19 de septiembre

[2] Romanos 12:2 NVI

[3] Cada día con Dios, 19 de septiembre

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