CORRAMOS (martes 30 de agosto de 2011)
“¿No saben que en una carrera todos los corredores compiten, pero sólo uno obtiene el premio? Corran, pues, de tal modo que lo obtengan” (1 Corintios 9:24 NVI)
Al leer las noticias y conocer la historia de Oscar Pistorius es para quedarse motivado. Este sudafricano, primer atleta paralímpico[1] admitido en una competencia con atletas «normales», alcanzó su sueño al llegar a las semifinales de 400 metros planos en el mundial de Corea del Sur, aunque el resultado de la competición haya sido desfavorable. A Oscar Pistorius le amputaron sus dos piernas por debajo de las rodillas antes de cumplir su primer año de vida debido a que nació sin peronés. Actualmente corre con prótesis de fibra de carbono.
Cuando los sorprendidos periodistas lo entrevistaron después de correr con atletas normales y con todos los miembros completos, Pistorius dijo: «Estoy muy emocionado, porque ha sido una gran experiencia venir aquí, a Daegu, no sólo desde el punto de vista de competencia, sino como un aprendizaje para mí. Tengo recuerdos que he ganado y se quedarán conmigo por el resto de mi vida. Esto ha sido una gran bendición»
A pesar que la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, en el año 2008, le prohibió competir con atletas normales, por considerar que sus prótesis de carbono le daban ciertas ventajas, él nunca se rindió y apeló ese fallo, finalmente el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le autorizó a competir en los Juegos Olímpicos de Pekín. Para correr en la prueba de 400 metros debería haber obtenido la marca mínima que le exige la federación a todo deportista, pero no la consiguió. Y una vez más no se rindió, hasta que este año pudo competir con atletas normales en los Mundiales de Daegu (Corea del Sur) en 400 metros y en el relevo 4×400, y su meta sigue siendo los Juegos Olímpicos, esta vez en Londres 2012. ¡Y estoy seguro que lo logrará!, porque le puede faltar piernas, pero le sobra perseverancia y sacrificio.
Mi amigo(a), la vida espiritual es una carrera también, requiere sacrificio, mucho esfuerzo, a veces dolor y lágrimas. El camino es angosto, empinado y muy accidentado, pero corramos de tal forma que obtengamos la corona. Que nada, ni nadie nos arrebate el premio, en derredor nuestro millares de ángeles hacen fuerza para que lleguemos a la meta. Si se puede, el apóstol Pablo pudo y ¿por qué nosotros no?… ¡Corramos, ya estamos cerca!
Pr. Joe Saavedra
Desde mi rincón de poder y un poquito antes del retorno de Cristo…
Ubícame en facebook como: Joe Saavedra, y en twitter como: @joesaa
[1] Los Juegos Paralímpicos son la competición olímpica oficial para atletas con ciertos tipos de discapacidades físicas, mentales y sensoriales, como discapacidades motoras, amputaciones, ceguera y parálisis cerebral.
HOLA PASTOR JOE!! GRACIAS X AYUDARME A RECORLO…
BENDICIONES!
LA PAG.ESTA MUY APROVECHADA…!