CORAZÓN DISPUESTO
“¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien!” (Deuteronomio 5:29 NVI)
El corazón del hombre es traicionero, descontrolado y perverso. Las Sagradas Escrituras, mencionan las características más predominantes del corazón: malo, perverso, engañoso, insensible, inicuo, endurecido, terco, necio, entenebrecido, loco, incrédulo. Todo esto hace que no podamos confiar en él. White, formula: “¡Oh, cuán engañoso es el corazón humano! ¡Con cuánta facilidad armoniza con aquello que es malo! No hay nada más perjudicial para los intereses del alma, para su pureza, para su verdadera y santa concepción de Dios y de las cosas eternas y sagradas, que escuchar y exaltar constantemente aquello que no es de Dios”.[1]
Con razón Satanás quiere apoderarse de nuestro corazón, Él sabe que es terreno fértil para sembrar sus planes de odio y sufrimiento, cuyo final es destrucción y muerte. Con razón busca a toda costa tomar las riendas de nuestra vida, ofreciendo placer, euforia y experiencias inolvidables, a cambio del dominio de nuestro corazón y muchos hacen tratos con él. Sin embargo, si no puede tomar las riendas del corazón humano, hará todo lo posible para que Dios no controle nuestra vida, porque sabe que un corazón sin el control divino, es una bomba que va estallar y va a causar mucho daño.
Hace un minutos un muchacho me decía por el chat: “¡pastor no puedo!, ¡sé qué las cosas que estoy haciendo han destruido a mis padres, han alejado a mi novia y sé que me están matando… pero no puedo dejar de hacerlos¡”, esto es un ejemplo práctico de las acciones de un corazón perverso que se jacta en hacer el mal. ¿Qué hacemos entonces? La solución es “entregarle el control de nuestra vida a Dios”, y esto es posible si cada mañana nos cercioramos en cumplir el anhelo de Dios: “¡Ojalá su corazón esté siempre dispuesto a temerme y a cumplir todos mis mandamientos, para que a ellos y a sus hijos siempre les vaya bien!”.
¿Y cómo podemos tener un corazón dispuesto? Elena de White nos puede ayudar en la respuesta: “Hay oportunidades y ventajas que están al alcance de todos para fortalecer las facultades morales y espirituales. La mente puede expandirse y ennoblecerse, y debería hacérsela espaciar en las cosas celestiales… A menos que se oriente en dirección al cielo se convertirá en fácil presa de las tentaciones de Satanás a iniciar proyectos y empresas mundanos que no tienen ninguna relación especial con Dios. Se empeñan en esta obra celo, devoción, energía incansable y deseo febril, y el diablo está cerca y se ríe al ver los esfuerzos humanos que luchan con tanta perseverancia por un objeto que nunca conseguirán, que elude su mano… Esquemas y proyectos inventados por Satanás entrampan las almas, y pobres y engañados seres humanos van directamente a su ruina con los ojos vendados….”[2]
Además añade: “Hay una salvaguardia contra los engaños y las trampas de Satanás, y es la verdad como está en Jesús. La verdad plantada en el corazón, alimentada por la vigilancia y la oración, nutrida por la gracia de Cristo, nos proporcionará discernimiento. La verdad debe morar en el corazón, y su poder debe experimentarse a pesar de todos los encantamientos engañosos de Satanás, y vuestra experiencia y la mía debe ser que la verdad pueda purificar, guiar y bendecir al alma…”.[3]
Mi amigo (a) ¡tengamos un corazón dispuesto de ser guiado por Dios!, un corazón dominado por el enemigo de Dios, va rumbo a la ruina y un corazón sin control alguno, va a la deriva y el final es muerte. Recordemos que “el enemigo está tras la huella de cada uno de nosotros, y si queremos resistir las tentaciones que nos asaltan desde adentro y desde afuera, debemos asegurarnos de que estamos del lado del Señor, que su verdad está en nuestros corazones, que vela sobre nuestras almas, lista para hacer sonar la alarma y hacernos actuar contra cualquier enemigo”.[4] ¿Tienes el corazón dispuesto?
Pr. Joe Saavedra
Desde la línea de batalla y un poquito antes del retorno de Cristo…
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