BABEL
“Un día se dijeron unos a otros: «Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego.» Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Luego dijeron: «Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra»” (Génesis 11:3-4 NVI)
En el mes de enero de años 2010, el municipio de Dubai (Emiratos Árabes) inauguró el edificio más alto del mundo y sus patrocinadores lo han definido como “un rascacielos de una construcción intrépida en el escenario mundial”. Los creadores del edificio Burj Dubai -que en lengua arábiga significa Torre Dubai- decidieron guardar un secreto hasta su inauguración: su altura final. Sólo se sabe que tiene más de 800 metros (2.625 pies), eclipsando desde hace tiempo a su más inmediata rival, la Taipei 101 en Taiwán. Según informó la agencia AP, la torre cuenta con 164 pisos y el mayor índice de ocupación que cualquier otra del mundo. Su terraza de observación, en el piso 124, es también un récord.
Sin embargo, no es la primera vez que el hombre pretende construir un edificio tan alto; la Biblia registra que “Babel”[1] fue el nombre del primer rascacielos que arquitectos humanos comenzaron a construir. Le pusieron ese nombre al edificio en alusión a una de las principales ciudades fundada por Nimrod en la tierra de Sinar (Sumer), la antigua tierra de Babilonia, llama Babel, cuya traducción del hebreo es ‘puerta de dios’. Aunque al dios que se refería era a Marduk, que la tradición babilónica lo cataloga como el fundador de la ciudad.[2] Y por allí que se va develando los motivos de la reacción de Dios para paralizar esa obra y dejarla inconclusa.
La Biblia, específicamente en Génesis 11:1-9, aparece la historia de la construcción de la ciudad y su elevada torre, donde se explica el nombre Babel por etimología popular basada en una raíz hebrea similar a bālal, que puede traducirse como ‘confusión’ o ‘mezcla’. Y este significado está en relación al verdadero motivo que propició la construcción de este edificio: “Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra”. Es decir, “desconfianza de Dios y confianza en la fuerza humana”, y esto engendra orgullo o soberbia
Varios estudiosos tienen diferentes opiniones sobre la construcción de este edificio y las causas de la intervención de Dios: “Algunos dicen que la torre de Babel tenía la pretensión de “llegar al cielo”, lo cual era una demostración de la soberbia humana… Otros señalan que el problema consistió en una desobediencia a la orden que Dios había dado de “llenar la tierra” y que los hombres prefirieron concentrarse en Babel… En la tradición rabínica la opinión más generalizada es que la torre de Babel tenía propósitos idolátricos y de rebeldía contra Dios, relacionándola con la persona de Nimrod, cuyo nombre se deriva de un término que significa “rebelión”, porque se caracterizó por esa actitud frente a Dios…y exigió ser adorado como Dios. Algunos eruditos consideran que la torre de Babel fue un zigurat, una construcción piramidal que los caldeos hacían para sus templos y que usaban también como observatorios de los astros”.[3]
En todos los casos, la idea central es que, Babel, se construyó por la soberbia del hombre y por la confianza puesta en dioses creados por manos humanas. En las mentes de esas personas, no había lugar para confiar de Dios y depender de su voluntad. Todos ellos eran descendientes de Noé, ya través de muchos años escucharon sobre el poder de Dios y lo que hizo en el diluvio, pero ni aún eso los llevó a depender de Dios, más bien creó en ellos un sentimiento de rechazo y la intención ingenua de escapar de su voluntad. No se atrevieron a confiar en el poder de Dios y vivir seguros, sino en sus frágiles y efímeras fuerzas. Todos ellos acabaron confundidos, sin saber para donde iban, no tenían sentido alguno.
Y tú ¿en quién haz depositado tu confianza?, ¿piensas que tus propias acciones te pueden librar del dolor y la muerte?, ¿consideras que tus decisiones humanas te llevarán por caminos seguros?, ¿qué estás construyendo para reemplazar la presencia de Dios en tu vida?, ¿tú “Babel” te va a librar de los juicios de Dios?
¡Construye tu vida en la roca que es Cristo!, esa es la única manera de llegar al cielo. ¡No vivas más en confusión!, la confianza en Dios es el camino seguro para hallar sentido y alegría de vivir. Hoy puede ser el día de parar con esas construcciones humanas, que se levantan en frágiles estructuras de humanismo e idolatría. ¡Hoy haz un compromiso con el Arquitecto del Cielo!…
Pr. Joe Saavedra
Desde la línea de batalla y un poquito antes del retorno de Cristo…
Ubícame en mi página web: www.poder1844.org